Nunca como ahora el futuro de América Latina está tan abierto. Hemos pasado por un momento, especialmente en los años 1990, en que la historia del continente parecía congelada. Se imponía un modelo de forma avasalladora, que pretendía invertir y cerrar ciclos históricos que apuntaban en otra dirección. Ya no más desarrollo económico, sino equilibrio fiscal. Ya no más distribución de renta, sino concentración en manos de los más competentes. Ya no más derecho, sino concurrencia en el mercado. Nunca más Estado, sino empresas. ··· Ver noticia ···
Registrarse
¡Bienvenido! Ingresa en tu cuenta
¿Olvidaste tu contraseña? consigue ayuda
Recuperación de contraseña
Recupera tu contraseña
Se te ha enviado una contraseña por correo electrónico.