1ª ¿Te identificas (te sientes a gusto) con las posturas que está tomando actualmente la iglesia jerárquica española (hacia dentro y hacia fuera de sí misma) o, por el contrario, tienes dificultades? Si fuera esto último, ¿por qué?
Somos una pareja con dos hijas mayores de edad y cuya relación se inicia hace 35 años. Fuimos educados en un ambiente urbano del que desde nuestra juventud hemos disfrutado, participando de aquellos ambientes interesados por el desarrollo social, religioso y cultural de la sociedad. Desde nuestra fe, y acompañados por otros cristianos, durante todo este periodo hemos estado interesados en los movimientos que a nuestro juicio propiciaban un diálogo entre la fe y la sociedad.
Como pareja, tenemos formas distintas de expresar nuestros sentimientos religiosos; eso no es obstáculo para que mantengamos un punto de vista y un planteamiento común sobre las cuestiones que suscita la actualidad de la Iglesia.
En nuestra juventud vivimos la esperanza de cambio y apertura de la jerarquía frente a las grandes retos que afectan al conjunto de la sociedad y sus ciudadanos, fueran o no creyentes. Paulatinamente, y en la medida en que el cambio no se producía, nos hemos ido alejando de la iglesia oficial.
Al igual que a muchos otros cristianos, las posturas y planteamientos de la iglesia jerárquica española nos causan decepción, por reproducir esquemas anclados en un pasado feudal, falto de autocrítica y compromiso con el mensaje de Jesús en aspectos tan importantes como la solidaridad, la renuncia al poder de influir sobre la sociedad civil, el acompañamiento a los más desfavorecidos o a la crítica a los poderosos. La invisibilidad de los más necesitados frente a la visualización de la jerarquía, debiera hacerle reflexionar a ésta sobre el enfoque y escala de valores que desea trasmitir.
2ª ¿Cómo crees que podría ser y te gustaría que de hecho fuera la Iglesia en España?
La jerarquía eclesial debe actualizar el credo, y así, cuando dice ?la Iglesia es una, santa, católica y apostólica» (LG 8), está obligada a llenar de humanidad esta profesión de fe, sintonizando con la sociedad de la que forma parte y traspasando su significado confesional.
Así, ?una?? debiera implicar un compromiso por aunar esfuerzos; ?santa?? tendría que significar ejemplo y renuncia al poder; y ?católica?? querría decir aglutinar sentimientos de igualdad, de esperanzas y vivencias distintas guiadas por la fe en Jesús, trasmitidas a través del Evangelio por sus discípulos y actualizadas en comunidad. Este reenfoque del credo en la Iglesia debe llevar a que la jerarquía católica reconsidere su actitud y disponibilidad ante cuestiones tan básicas como:
1.Respeto a las decisiones que adopte legalmente la sociedad española, manteniendo una postura alejada de cualquier tipo de protectorado religioso.
2.Independencia respecto al poder político que le permita mantener una actitud crítica y liberadora enraizada con el mensaje de Jesús de Nazaret.
3.Compromiso con la sociedad en la que respete la diferencia de credo o no credo en aras de una sociedad más integradora.
4.Admisión de la capacidad del laico para formar parte de la organización eclesial
5.Respeto al individuo en general, a lo diferente, potenciando el diálogo social desde una actitud abierta e integradora.