Los miembros de las CCP de Andalucía manifestamos nuestra sorpresa, nuestro desconcierto y nuestro más rotundo rechazo a las declaraciones del cardenal Cañizares, arzobispo de Valencia, respecto a la ?ideología de género??.
Estamos convencidos de que la sociedad civil posee total autonomía frente a cualquier pretendida instancia religiosa superior. Más aún, fue precisamente esa sociedad laica, sin ninguna connotación religiosa, la que formuló la ?Declaración Universal de Derechos Humanos?? en 1948, con los destrozos todavía humeantes de la segunda guerra mundial.
En coherencia con estos hechos, se han cambiado las tornas. Son las sociedades religiosas las que deben hacer efectiva en su organización interna la igualdad de todos sus miembros ?en dignidad y derechos??, como afirma el art.1º de la citada Declaración de DD.HH.
Por eso, nos sentimos avergonzados, humillados e indignados ante la resistencia numantina que ofrece la institución eclesiástica a la hora de incorporar en total plano de igualdad tanto varones como mujeres en todas las responsabilidades internas de gestión, dirección y organización.
Nos permitimos sugerir al cardenal Cañizares, con todo respeto pero con toda firmeza, que se dé prisa a poner en hora su reloj mental, porque lleva más de un siglo de retraso. Es una exigencia perentoria para ejercer adecuadamente sus responsabilidades directivas. Actuaciones de este calado merecerían su cese fulminante. Y, en último término, si es que quiere mantener una coherencia personal, prestaría el mayor servicio a su comunidad dimitiendo de su cargo. Esa decisión merecería nuestro aplauso y nuestro respeto.
Por nuestra parte, seguimos pensando que Jesús de Nazaret nos invita a actuar con sencilla libertad y coherencia personal porque los derechos no se conceden; se consiguen y se ejercen desde esa libertad y respeto que Jesús vivió y enseñó a su comunidad.
Andalucía, 4 de Junio de 2016