?La independencia de Puerto Rico es un derecho de necesidad??.
Comandante Filiberto Ojeda Ríos
La hazaña histórica del 23 de septiembre de 1868 marcó la historia de Puerto Rico para siempre, demostrando la capacidad que tenemos nosotras/os, el pueblo puertorriqueño, de poder organizar un movimiento de descolonización e independencia.
El modelo de resistencia patria, ése que tiene madres y padres, fue moldeado en esta ocasión con el ejemplo y la valentía de Mariana Bracetti y Ramón Emeterio Betances, entre otras/as. A la celebración del 23 de septiembre de este año, se nos une el primer aniversario del asesinado de Filiberto Ojeda Ríos, Comandante del Ejército Popular boricua-Los/as Macheteros/as, en manos de la policía colonial conocida como el Buró Federal de Investigación (con sus siglas en Ingles, FBI).
El Comandante Filiberto fue ejecutado el 23 de septiembre de 2005 y este operativo criminal no tiene nada de casualidad. El mismo fue calculado y llevado a cabo con precisión y alevosía en una fecha histórica, con la intención de darle un escarmiento al movimiento independentista, desanimarles, intimidarles, neutralizarles y lograr, a través de un descontento colectivo, la inercia y el quietismo de este movimiento.
En el proceso no sólo de legitimar el asesinato de Filiberto, sino también de justificarlo, la Oficina del Inspector General del Departamento de Justicia de Estados Unidos presentó, durante el mes de agosto del 2006, un informe titulado A Review of the September 2005 Shooting Incident Involving the Federal Bureau Investigation and Filiberto Ojeda Ríos. Puesto en otras palabras, en este decretazo de colonialismo judicial, una vez más, quienes cometen el crimen llevan a cabo la investigación y se absuelven. O sea, que todavía hay gente que quieren hacernos creer que es posible amarrar perros con longanizas.
Este informe le resta importancia a los informes forenses, en donde se declara que Filiberto murió por desangramiento y no por la bala que penetró su cuerpo. Luego de haber sido herido, estuvo tirado en el piso por más de 24 horas desangrándose y esto le produjo la muerte. ¿Por qué el FBI no permitió que se le diera asistencia médica? Porque estaban pacientemente esperando que muriera.
Tengamos claro que este fue uno de esos operativos militares, en donde entrenan con el propósito de no dejar al ?enemigo con vida??. Por otro lado, había mil maneras de arrestar a Filiberto sin necesidad de una confrontación física. El FBI sabía muy bien que él no se iba a rendir y que respondería cualquier confrontación con armas. Por lo tanto, entendamos que Filiberto no estaba en una misión de desobediencia civil. El era un soldado del Ejército Popular boricua, de esa manera vivió y de esa manera murió. De aquí el FBI, con toda intención, provocara esta confrontación con la intención de asesinarle.
Por lo tanto, es nuestro deber patriótico rescatar y recordar estas fechas patrias, con el propósito de seguir desarrollando la conciencia política de nuestro pueblo y, a la misma vez, recordarle a nuestros/as opresoras/os que somos dueñas/os de nuestra historia.
Este año, en nuestra celebración del Grito de Lares, debemos de entender que más allá de encubrir y justificar el asesinato de Filiberto, este informe demuestra la manera en que una tríada diabólica, compuesta por el FBI, el Partido Popular Democrático (PPD) y el Partido Nuevo Progresista (PNP) entraron en una especie de cofradía política, para proteger al gobierno colonialista de Estados Unidos. No cabe la menor duda que el FBI lo asesinó y el PPD y el PNP encubrieron este asesinato. Todos son culpables. Véalo de esta manera. Esta es una tríada, en donde en este asesinato político el FBI demostró, una vez más, que sufre de fullería (hacer trampas) legal, mientras que el PNP sufre de idiotismo político y el PPD de imbecilidad gubernativa.
Ahora bien, ¿qué debemos evitar en esta celebración y recordación del 23 de septiembre? Me parece que más allá de sólo celebrar la hazaña patriótica de Lares y la recordación de nuestro Comandante Filiberto, es tiempo que nosotras/os, quienes militamos en este movimiento de descolonización e independencia para Puerto Rico, tengamos la capacidad de elaborar un proceso evaluativo caracterizado por la auto-crítica.
O sea, yo necesito preguntarme; ¿estoy viviendo los principios de la moralidad política de lo que es ser una persona independentista? Por otro lado, también debemos preguntarnos; ¿puede el pueblo de Puerto Rico ver en mi manera de vivir, que la independencia es una opción realizable? Echarle toda la culpa al gobierno de Estados Unidos de nuestra realidad colonial, me parece poco serio. Este asunto de colonizar y/o dejarse colonizar es mucho más complejo. Están quienes oprimen y están quienes se dejan oprimir.
De aquí el que le extienda una invitación para que meditemos seriamente en una penosa realidad, la cual me produce mucho dolor y es la siguiente: El pueblo de Puerto Rico, en este momento, no ve al movimiento de descolonización e independencia como la opción para sacar al país de la crisis política, económica, social y espiritual en la cual el modelo neo-liberal capitalista nos ha metido.
En otras palabras, el pueblo no nos ve como la opción a escoger. ¡Esta verdad sí que me duele! De aquí la necesidad de reconocer que nuestro movimiento independentista está en crisis. De aquí también entonces mi humilde invitación, para que reflexionemos seriamente y nos confesemos ante el altar de la patria. ¿Por qué debemos confesarnos? Porque nosotros/as los/as independentista puertorriqueñas/os, estamos sufriendo de lo que se podría denominar como una crisis espiritual de pasmo patrio. Esta es una enfermedad producida por enfriamiento, manifestando la siguiente sintomatología: liderato dogmático, sectario, protagonista y demagógico; irrelevancia a las luchas del pueblo; apatía patriótica; e intolerancia a la diversidad de opiniones.
Nos hemos caracterizado por organizar actividades que se distinguen por promover un culto a la melancolía, nostalgia y la mendicidad patria. De aquí el que, la mayor parte de las veces, los resultados han sido el que hemos practicado el ritual del abandonismo descolonizador y flojera independentista, olvidando muy selectivamente las palabras de nuestro maestro Don Pedro Albizu Campos: la patria es valor y sacrificio.
En este principio moral del sacrificio, me parece a mí, es que estamos fallando. Andamos entretenidas/os solamente en nuestras agendas personales las cuales, muchas veces, no conectan con una colectividad. En este entretenimiento nos hemos estacionado y la patria sigue su rumbo sin definir su status político.
¿Cómo responde el pueblo a todo esto? Con una marginación socio-política, a través de la cual, en la búsqueda de opciones, no puede ver al movimiento de descolonización e independencia como la opción política.
Creo que la propuesta política presentada por el Comandante Filiberto debe de ser un documento de reflexión-acción, en donde la constante evaluación produzca la nueva acción a seguir. Curiosamente, en esta propuesta de trabajo, del comienzo al final, Filiberto establece como requisito la necesidad de poder llevar a cabo la unidad en diversidad del movimiento descolonizador e independentista de Puerto Rico. Hasta ahora hemos demostrado muy bien, a través de grupúsculos, que las divisiones infecundas y fragmentaciones protagonistas caracterizadas por promover la egolatría, son más importantes que el mismo movimiento.
Y como nosotros/as no tenemos en Puerto Rico a un pueblo apendejado, el mismo se da cuenta que si no tenemos la capacidad de logar una unidad entre nosotras/os mismas/os, cómo diablos vamos a descolonizar e independizar la patria. Que no se nos olvide, el pueblo nos está mirando y evaluando, vamos a convencerles con nuestras acciones.
Permítame resumir todo esto con la preocupación que Filiberto nos dejó, antes de su asesinato, cuando nos dijo: La opción independentista que hace falta es inexistente. Hay que construirla desde abajo???? Este es el diagnostico, ahora nos toca a nosotros/as producir el remedio para el tratamiento. De aquí el que no es permitido el que organizaciones que promueven la descolonización e independencia para Puerto Rico, por un lado se auto proclamen como la alternativa y, por otro lado, tomen la actitud nefasta de creerse que están bien. Aquí todas/os somos culpables, todas/os debemos confesarnos, todas/os debemos arrepentirnos y todas/os debemos construir el instrumento político que dejará como resultado el nacimiento de nuestra República de Puerto Rico.
Por lo tanto, en esta celebración del Grito de Lares y la recordación de nuestro Comandante Filiberto, llevemos a cabo una confesión patriótica y comencemos un despertar dentro de nuestro movimiento, que deje como resultado la descolonización e independencia para Puerto Rico. Vamos a atrevernos a sonar con todo esto y digamos como Filiberto solía decir: ?Soy un soñador porque soy revolucionario??. Paz con justicia y viva Puerto Rico libre.
P. Luis Barrios
Iglesia de Santa Maria
New York, New York
Lbarrios@jjay.cuny.edu
Tomado del Libro: Coquiando: Meditaciones subversivas para un mundo mejor;
Escrito por Luis Barrios (2008). Santo Domingo, República Dominicana: Editora Búho; paginas 362-365.
http://www.coquiando.org/
(Información recibida de la Red Mundial de Comunidades eclesiales de Base)