Fuente: Observatorio eclesial
Celebran dos días del Europe Liberty Forum por el capitalismo a ultranza. Entre los organizadores, el arquitecto de la guerra sucia contra AMLO. En encuentros privados gestan su ofensiva Madrid. Madrid es de nuevo el epicentro del pensamiento ultra. En esta ocasión de los defensores más
acérrimos del liberalismo, de las ventajas del mercado en detrimento del Estado, y de la expansión en la sociedad de esos planteamientos mediante los gobiernos, partidos políticos, medios de comunicación, universidades, fundaciones de influencia (thinks tanks) y presencia en las redes sociales.
El faro que guía estas convenciones anuales es la influyente y poderosa Atlas Network, que reúne a una amplia red internacional de agrupaciones beligerantes contra las ideas y los gobiernos de izquierda o progresistas
y que cuenta con más de 600 sólidos grupos diseminados en todo el mundo.
Por ejemplo, la reciente campaña de guerra sucia en
las redes sociales contra el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y contra la candidata de Morena, Claudia Sheinbaum, procede, según expertos, como el español Julián Macías, de los tentáculos de
Atlas Network.
El llamado Europe Liberty Forum se inició ayer en Madrid y congregó a algunos de los más acérrimos defensores de la doctrina ultraliberal, como el presidente de Atlas Network, Matt Warner, Roxana Nicula, presidente
de la española Fundación para el Avance de la Libertad
(Fundalib), o Eamon Butler, director del Instituto Adam
Smith del Reino Unido, uno de los grandes centros del
pensamiento ultraliberal en Europa.
El encuentro dura dos días y todo cuanto ocurre ahí es
hermético, cerrado a los medios de comunicación y sin
apenas contacto con personas ajenas a lo que ellos de-
finen como el movimiento global por la libertad.
En ediciones anteriores, algunos políticos han partici-
pado abiertamente en este tipo de foros, como lo hizo el
ex presidente mexicano Felipe Calderón en marzo del
año pasado, cuando intervino en el encuentro organi-
zado por este grupo en Punta del Este. O el ex manda-
tario del gobierno español José María Aznar, entre
otros.
Blindaje de seguridad
En las puertas del Hotel Intecontinental de Madrid, en el
Paseo de la Castellana, hay un cordón de seguridad
poco habitual: dos patrullas de la Policía Nacional vigi-
lan permanentemente el edificio, en la puerta de entra-
da hay dos agentes privados con la única encomienda
de vigilar todo lo que ocurre en las inmediaciones.
En el interior, el foro se distribuye en tres salones, con
la presencia de más personal de seguridad privada en
cada puerta, que vigilan que todos los asistentes sean
los mismos que portan el gafete que les acredita.
Un mesero del café del hotel reconoció a este corres-
ponsal, y le expresa pocas veces he visto un desplie-
gue de seguridad de este nivel y mira que pasan siem-
pre muchas cosas en ese lugar. Cada asistente paga
entre 200 y 350 euros (3 mil 600 y 6 mil 300 pesos) por
acudir, si va sólo a la primera jornada o a la sesión
completa de dos días.
Divulgan influencia en todos los continentes
Atlas Network organiza cada año cuatro o hasta cinco
foros de este tipo en el mundo: uno en América Latina,
el más reciente fue en Costa Rica, en marzo pasado;
otro en Asia y Oceanía, otra más en Europa, uno en
África y, finalmente, su encuentro anual en Estados
Unidos o Canadá, que este año será en diciembre en
Nueva York.
El foro de Madrid cuenta además con un socio local,
Fundalib, una especie de centro de pensamiento ultra
que tiene en su seno a ideólogos de la extrema derecha
española, como Manuel Fernández Ordóñez, y a entu-
siastas del ultraliberalismo que abandera Javier Milei, el
presidente de Argentina que estuvo en España la se-
mana pasada defendiendo la erradicación del Estado
frente al mercado.
El primer día del encuentro se centró en analizar y es-
tudiar la situación de sus ideas en Europa, al menos en
lo que fueron las conferencias y las mesas de debate,
pero en este tipo de foros es mucho más lo que ocurre
en los encuentros privados, que es donde se definen
las estrategias a seguir para imponer sus ideas en el
mundo y que tienen en las redes sociales y la comuni-
cación política sus principales herramientas de penetra-
ción.
En la mesa que abrió las jornadas participó Matt War-
ner, presidente de Atlas Network, quien lleva 14 años
trabajando para este lobby de presión ultraliberal.
Uno de los principales ponentes ayer fue
el economista británico Eamon Butler,
director del Adam Smith Institute, quien
siempre aboga por luchar contra el consenso izquierdis-
ta que comparten muchos medios de comunicación y
espacios de creación de opinión, y considera que el li-
bre comercio está bajo ataque y parte de la derecha
populista ha abrazado ese equivocado discurso de la
izquierda radical.
En defensa de los privilegios de la plutocracia
La mayoría de los ponentes consideran a la izquierda
como enemiga del progreso. Por ejemplo, Fernández
Ordóñez, quien destaca sus afinidades con el mandata-
rio argentino ?Milei y yo no sólo compartimos los idea-
les de la libertad, compartimos además editorial y tam-
bién editor?, considera que el Estado únicamente sabe
crear pobreza, la riqueza la generamos los ciudadanos
a pesar del Estado, no gracias a él. El Estado constitu-
ye el monopolio legal del robo y el saqueo, con un boni-
to envoltorio de retórica social. Siempre ha sido así y
siempre lo será.
También participaron Elena Leontjeva, cofundadora y
presidenta del Lithuanian Free Market Insitute; Zoltán
Kész, un activista húngaro vinculado al partido del ul-
traderechista Viktor Orban; el británico Adam Bartha,
director del Epicenter, una red europea de think tanks
liberales con sede en Bruselas.
Además hay otras personas, como Hane Crevelari, que
es directora asociada de Atlas Network; y, entre los
más destacados, Peter Goettler, del Instituto Cato, uno
de los principales centro de estudios del liberalismo en
Estados Unidos, e inspirador de políticas empresariales.
(jornada.com.mx) 24/05/2024