La seguridad en RDC no deja de deteriorarse desde el día siguiente al anuncio de los resultados de las elecciones, las primeras libres y transparentes.
En el Este del país, en el Kivu Norte, la situación sigue siendo precaria, pues Laurent Nkunda reina como dueño, a pesar de la orden internacional emitida contra él. La población de ese territorio vive un calvario desde hace cierto tiempo e incluso los cultivadores ya no van a los campos por miedo a que violen a las mujeres o las asesinen. Pasa lo mismo con los hombres, pese a que la agricultura es la mayor actividad en ese rincón.
Los territorios de Rutsuru y Walikale no están exentos de exacciones extrajudiciales. Esta mañana, atacaron el territorio de Lubero, pero no por Kanyabayonga como es costumbre, sino por Luofo, localidad situada a casi 10 Km. al Oeste de Kanyabayonga donde se producen enfrentamientos entre militares de Nkunda Batware y algunos presuntos mai-mai. Esta tarde se ha indicado que había 10 muertos y que los daños materiales eran importantes. Esta mañana algunos hombres armados han saqueado la parroquia de Luofo, que pertenece a la Congregación de los Agustinos de la Asunción y un convento de Hermanas de la Congregación de Hermanitas de la Presentación. Ha habido disparos hasta la tarde en esa localidad, que da acceso a las de Kayna y Kirumba en la carretera que lleva a Lubero y Butembo.
En Kinshasa, la capital, la situación no mejora: los partidarios de Jean-Pierre Bemba, candidato perdedor de estas elecciones, están dispuestos a todo.
Desde el fin de semana pasado, la Corte Suprema de Justicia estaba bajo vigilancia debido al requerimiento que Jean-Pierre Bemba había depositado ante ese Tribunal para que se le hiciera justicia respecto al resultado de las urnas, en las que pretende que ganó con el 52% de los votos, mientras que la CEI ha constatado que los resultados eran del 41,95%.
Hoy estaba prevista la audiencia en la Corte Suprema de Justicia, pero justo antes se produjo un ambiente pernicioso en el exterior, entre los partidarios de JP Bemba y la Policía nacional congoleña. La situación era tan tensa que los partidarios de Bemba, más violentos, atacaron a la Policía nacional y a la Fuerza europea. Quemaron un coche de la EUPOL y otro de la Policía nacional congoleña y empezaron a saquear la Casa Comunal de Gombe, a semejanza del 27 de julio de 2006, cuando atacaron las oficinas de la Alta Autoridad de los Medios de Comunicación y los Observatorios nacionales de Derechos Humanos. Así que, los militares de la guardia de Bemba, que se encontraban no lejos del Tribunal Supremo de Justicia, se desvistieron (de sus uniformes) para confundirse con los partidarios (civiles), aunque iban bien armados e intentaron quemar el edificio del Tribunal. Viendo ese peligro, la Policía evacuó a los ocupantes de la Sala de la Audiencia (miembros de la Corte Suprema de Justicia, abogados y participantes) y abrieron fuego para dispersar a los saqueadores y atemorizar a los hombres armados vestidos de civiles. Por desgracia, éstos replicaron y causaron la muerte de un policía.
La ciudad ha vivido en el pánico, aunque ahora, la situación ha vuelto a la normalidad. Seguimos investigando la situación y os lo comunicaremos lo más pronto posible.
Kinshasa corre el riesgo de zozobrar en la violencia si no se toman medidas adecuadas para poner fuera de combate a los que han perdido y sus acólitos. La RDC ya tiene un Jefe de Estado elegido. Sería bueno que se haga todo lo posible para integrar en el Ejército nacional a las guardias de JP Bemba y Azarias Ruberwa que, en mi opinión, disponen de gran número de militares. Hagamos seguimiento de la situación y descubramos el futuro.