Hemos asistido a un acto más de la perversión de la esencia del auténtico cristianismo, o sea, de la figura, palabras, vida y muerte de Jesús-Cristo.
Hemos asistido a un festival de dopaje global, de ese dopaje que convierte a las neuronas en instrumentos involuntarios para transformar el libre pensamiento en fanatismo, incapaz de discernir el bien del mal, lo auténtico del montaje hábilmente dirigido para ocultar bajo la euforia fetichista una realidad sangrante, decrépita, agonizante y pervertida de los que se denominan representantes de Dios.
Además, las prisas por llenar las vitrinas del Vaticano con mas iconos santificados reflejan claramente la necesidad de reconvertir una situación que agoniza en un alarde de falsa espiritualidad y de masificación de fieles convencidos todavía, y eso si que es un milagro, de que todo ello tiene que ver con el verdadero Dios, o sea, ese al que Jesús llama cariñosamente AB-BA. ··· Ver noticia ···
Registrarse
¡Bienvenido! Ingresa en tu cuenta
¿Olvidaste tu contraseña? consigue ayuda
Recuperación de contraseña
Recupera tu contraseña
Se te ha enviado una contraseña por correo electrónico.