Se reunieron en Alcorcón dos días, con «el objeto de analizar la situación ética que atraviesa nuestro país». Dos días fueron suficientes para hacer una declaración acerca de la responsabilidad profética de la Iglesia Evangélica de España. La mencionada responsabilidad profética tiene que ver con sus temas estrella: los supuestos ataques a la familia, la identidad de género, el aborto, los homosexuales, «el falseamiento del sentido de la justicia en asuntos como el terrorismo» y muy pocos «etcétera» más.
David Burt, David Estrada y César Vidal, entre los más conocidos, firmaron la declaración hecha pública por Misión Evangélica Urbana de Sevilla (leer declaración). Y un servidor, ante tal documento, quiere hacer suyas las palabras de José María Castillo cuando escribe: ?¿por qué la meditación del Evangelio no lleva a nuestros obispos, a nuestros sacerdotes, a nuestros frailes y nuestras monjas a manifestarse gritando por las calles contra el trato que se les da a muchos inmigrantes, contra la corrupción urbanística, contra el abandono en que viven tantos ancianos, contra las pensiones de miseria con que tienen que sobrevivir muchos miles de españoles, contra la venta de armamentos, contra las mentiras de los políticos que nos han crispado a todos? ¿por qué nos callamos ante cosas que claman al cielo, al tiempo que mucha gente ve como lo más natural del mundo que los obispos se tiren a la calle para protestar por los derechos que se les conceden a los homosexuales??? (leer todo el artículo de Castillo)
Claro está, cambiaría la primera pregunta y la realizaría ?en protestante??: ¿por qué la meditación del Evangelio no lleva a nuestros representantes, a nuestras denominaciones, a nuestros pastores y a nuestras pastoras a manifestarse gritando por las calles contra el trato que se les da a muchos inmigrantes, contra la corrupción urbanística, contra el abandono en que viven tantos ancianos, contra las pensiones de miseria con que tienen que sobrevivir muchos miles de españoles, contra la venta de armamentos, contra las mentiras de los políticos que nos han crispado a todos? Debe ser porque para los reunidos en Alcorcón los problemas enunciados por Castillo no ocupan lugar en sus agendas ?proféticas??.
Mientras tanto deseo seguir soñando con otra iglesia más acorde con la enseñanza y la praxis de Jesús de Nazaret.