Hace sólo unos meses, el cardenal Martini hizo unas declaraciones que dieron la vuelta al mundo. En ellas, el aminente jesuita defendía ideas opuestas a determinados puntos de la doctrina eclesiástica ?oficial?? en asuntos tan delicados como la fecundación asistida, el aborto, el problema del SIDA y sus remedios, las investigaciones con células madre, la eutanasia y la investigación científica.
Lo que sorprendió no fue sólo lo que dijo Martini, sino además que el papa no lo llamó al orden ni contradijo públicamente las afirmaciones del cardenal. Después de eso, Benedicto XVI vino a Valencia a clausurar el Encuentro Mundial de la Familia. Y a muchos les extrañó el silencio del papa sobre cuestiones que en España se discuten acaloradamente, como el divorcio, el uso del preservativo, el matrimonio civil, las bodas de homosexuales o la enseñanza de la religión en la escuela pública. Yo empecé a sospechar: ¿será que el papa, en estos asuntos, no piensa como piensan bastantes obispos españoles? ¿será verdad que la Iglesia está cambiando en su enseñanza sobre los asuntos tan fundamentales?
La respuesta a estas preguntas se empieza a ver, con suficiente claridad, en las declaraciones que Benedicto XVI ha hecho a la ARD (Radio de Baviera, la Deutsche Welle (televisión alemana) y Radio Vaticana. Estas declaraciones se encuentran en Internet, en la web de Radico Vaticano. com, del 13 de agosto de 2006.
1. El problema básico: ?El asunto fundamental es que debemos descubrir de nuevo a Dios… al Dios con rostro humano, porque cuando vemos a Jesucristo vemos a Dios??. Con esto, el papa está diciendo que sólo podemos conocer a Dios desde lo humano, desde Jesús, que fue un hombre. Tenemos que cambiar nuestra imagen de Dios. No un Dios separado de lo humano. Y, menos aún, un Dios enfrentado a lo humano. Sólo desde lo humano, es decir, si somos profundamente humanos, podemos conocer a Dios. Nuestro Dios es el Dios encarnado, humanizado. Y sólo haciéndonos más humanos podemos encontrar a Dios.
2. La afirmación clave: ?El cristianismo… no es un cúmulo de prohibiciones, sino una opción positiva??. Lo notable es que el papa dijo esto en respuesta a sus ?silencios?? en Valencia. Por eso no habló sobre el ?matrimonio homosexual??, ni sobre el aborto, ni de los anticonceptivos??. En esto es indudable que Benedicto XVI quiere que la Iglesia tome un giro nuevo.
Por supuesto, el papa afirma lo que hoy puede afirmar un papa: ?que el hombre y la mujer están hechos el uno para el otro??. Pero tan verdad como eso es que el papa ni menciona el matrimonio homosexual. Está visto que el papa no quiere andar con las prohibiciones clericales de siempre. Por eso, cuando le preguntan sobre el SIDA, dice: ?Creo que se debería corregir la imagen según la cual sembramos en torno a nosotros rígidos NO?? (sic). Más aún, añade el papa, ?la Iglesia… está considerada la mayor parte de las veces sólo como una voz que amonesta o que incluso frena. ¿La Iglesia no debería salir de esta posición defensiva y asumir una actitud más positiva en lo relacionado al futuro y a su construcción???.
3. Los anticonceptivos: ?la cuestión fundamental… se llama educación, formación??. Más aún: ?La formación de la persona humana es la verdadera receta, la llave de todo??. Por eso el papa se lamenta: ?si sólo se enseña… cómo se emplean los métodos de contracepción, entonces no hay que maravillarse de que al final nos encontremos con guerras y con epidemias de SIDA??. Para Benedicto XVI, lo que importa es ?la formación del corazón??, no las prohibiciones, cosa que repite al responder a la pregunta sobre el SIDA en África.
4. El diálogo entre religiones: ?En cualquier caso, tenemos nuestro deber de poner de relieve lo que nosotros queremos de positivo. Y eso sobre todo tenemos que hacerlo a través del diálogo de culturas y de religiones??. El tema del ?diálogo interreligioso??, que hasta no hace mucho era un tema tabú en Roma, es ahora un ?deber??. Porque el papa piensa que ?es importante que nuestro mundo laicista se dé cuenta de que la fe cristiana no es impedimento, sino un puente para el diálogo con otros mundos??. Se refiere al diálogo del cristianismo de matriz europea con las tradiciones religiosas de otros continentes.
5. La mujer en la Iglesia: ?La constitución del Colegio de los Apóstoles nos obliga y no nos permite conferir la ordenación sacerdotal a las mujeres??. El papa defiende en esto la doctrina tradicional. Pero enseguida añade que, en cuanto al ejercicio del poder en la Iglesia, es un ?problema jurídico??, o sea no es una cuestión teológica. Y añade: ?pero creo que las mujeres, con su empuje y su fuerza… sabrán hacerse espacio. Y nosotros deberemos intentar ponernos a la escucha de Dios, para que no seamos nosotros un impedimento, es más que nos alegremos de que el elemento femenino obtenga en la Iglesia el pleno lugar de eficacia que le conviene??.
Mucha gente desearía que el papa fuera más valiente, más libre o más audaz. En todo caso, parece que Benedicto XVI se ha dado cuenta de que por el camino que la Iglesia está siguiendo, en los últimos años, no se va a ninguna parte. O mejor, por ese camino de amenazas, prohibiciones y censuras, la Iglesia se va a quedar, en pocos años, bastante sola, más sola de lo que ya está.
Quiero decir, como los dirigentes de la Iglesia sigan el giro que llevan, pronto verán que sólo les quedan los reducidos grupos de gente fanática y fundamentalista que ciertamente no va en la dirección en que avanza la vida y la historia. Ratzinger es un hombre inteligente. Y es claro que lo peor, que les puede pasar a los fanáticos y fundamentalistas, es dar con un hombre que usa una buena cabeza, en lugar de guiarse por el turbio afán de los trepas o por oscuros sentimientos de una sumisión tan ciega y tan incondicional como engañosa.