Cristianismo y Justicia
En una sociedad del cálculo y de competición permanente, los que caen dejan de existir y el lugar de revelación de Dios de Cristo se encuentra en este aniquilamiento silencioso. Quienes caen son los prescindibles. Los otros somos amnésicos. El destino de quienes caen, de los que sobran, de los que no cuentan para nadie, es su desaparición. Ver noticia original en …