Religión Digital/ABC
Cuenta Milagros Asenjo en Abc que la aprobación definitiva de la Ley Orgánica de Calidad (LOE) ha causado profundas heridas en las escuelas católicas que, tras elegir la vía de la negociación para arrancar las mayores concesiones posibles en favor de los colegios concertados, se sienten «engañadas» por el PSOE, al que acusan de «incumplir» el compromiso «escrito» sobre el contenido final de la ley.
El secretario general de Federación de Religioso de la Enseñanza-Centros Católicos (FERE-CECA), Manuel de Castro, responsabilizó ayer a los socialistas de «romper unilateralmente» la confianza entre ambas partes por no respetar el acuerdo de suprimir la presencia de un concejal en los consejos escolares de los centros concertados, que se consiguió a través de una enmienda de CiU en el Senado que había respaldado en un principio el PSOE. Pero el jueves, tras unas tortuosas y estériles negociaciones, no fue ratificada en el Congreso. Este hecho llevó a CiU a abstenerse en la votación final y hacer que la ley naciera huérfana de consenso.
Entienden quienes rechazan esa presencia municipal en el órgano colegiado de participación de los centros que el concejal se convertirá en un «comisario político».
«La LOE -dijo De Castro- ha ido perdiendo apoyos parlamentarios a lo largo de su tramitación y es la ley educativa socialista con menor respaldo parlamentario de todas las promulgadas hasta la fecha, siendo muy significativa la abstención final de CiU». Además, lamenta que no se haya podido alcanzar «el pacto educativo» y asegura que estamos ante una ley que «no es de consenso», con «pocas garantías de éxito» y que ha «limitado el marco de derechos y libertades».
«Quiebra de la confianza»
Pero la historia de la «quiebra de la confianza» producida al ignorar esa «trascendental enmienda negociada y comprometida», como la denominó De Castro, se remonta a las vísperas de la aprobación del proyecto de ley en el Congreso, el 15 de diciembre de 2005.
Tras la ruptura de las negociaciones con el frente «LOE-No», el grupo socialista centró sus esfuerzos negociadores en FERE-CECA, Educación y Gestión (patronal de los centros católicos) y el mencionado sindicato FSIE, y alcanzó acuerdos que se plasmarían en enmiendas canalizadas por CiU.
Sin embargo, cuando todo parecía cerrado, el PSOE metió como de «rondón» y con nocturnidad (era bien pasada la medianoche), v siempre a instancias de Esquerra Republicana (ERC) e Iniciativa por Cataluña (ICV), la disposición por la que se incorporaba un concejal o representante del Ayuntamiento a los consejos escolares de la escuela concertada.
FERE-CECA se sintió engañada, amenazó con romper las conversaciones e iniciar una oposición frontal a la LOE. Fue entonces cuando el PSOE se comprometió a suprimir ese precepto en la ley mediante la correspondiente enmienda en el Senado, que sería ratificada por el Congreso. Y lo hizo por escrito con la firma, al parecer, de Pérez Rubalcaba.
El trámite en la Cámara Alta se resolvió según el guión y el grupo socialista apoyó la enmienda de CiU al respecto, junto a otras que también habían quedado pendientes en la Cámara Baja.
La sorpresa se produjo el jueves cuando Esquerra Republicana de Cataluña e Iniciativa Por Cataluña-Los Verdes (ICV) -éste, con más contundencia- advirtieron en su exposición de planteamientos en el Pleno del Congreso que su voto afirmativo a la LOE pasaba por el mantenimiento del concejal en las escuelas concertadas. Por su parte, CiU mantuvo la postura contraria. Entonces y como un reguero de pólvora comenzó a circular por los pasillos el rumor, pronto hecho realidad, de que el referido acuerdo era papel más que mojado.
Después, vinieron las justificaciones, más o menos sólidas, y la denuncia de CiU en el sentido de que el Gobierno «había incumplido su palabra».
Presiones políticas
Ayer, De Castro atribuyó el cambio de posición de los socialistas a las «presiones» de ERC e IU-ICV. En otro momento de su intervención, el máximo representante de los centros católicos consideró que la recuperación de la confianza está «totalmente» en manos de quien la ha roto.
Lamentó también que no se hayan introducido otras enmiendas referidas a la clase de Religión, el incremento de plazas gratuitas en Infantil y Bachillerato o el mayor reconocimiento de la demanda de las familias.
No obstante, De Castro indicó que la ley contenía mejoras. Entre ellas destacó el reconocimiento de la libertad de elección de centro, la complementariedad de la red concertada y el régimen de conciertos y financiación.