ataquealpoder
La vida espiritual cristiana tiene un fundamento que no se apoya en la mera razón ni en la fría especulación, sino en algo mucho más profundo y transformador: la fe animada por el amor. Es a través de ella como el ser humano puede entrar en verdadera comunicación con el misterio insondable de Dios. San Juan de la Cruz, uno de los grandes maestros de la vida interior, insiste con fuerza en este punto: no es el conocimiento intelectual el que nos abre las puertas al misterio divino, sino la fe que abraza con todo el corazón a Cristo, en quien Dios se nos da plenamente. Ver noticia original en …