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La Cuenta del Desafío del Milenio (MCA, en inglés) es un Convenio firmado entre los gobiernos de Honduras y el de Estados Unidos como parte de la estrategia para la reducción de la pobreza, ERP. Pero nada de todo esto es caridad imperial estadounidense o buenas intenciones, sino solamente una forma para devolver una milésima parte de lo que se roban de las riquezas de estas esquilmadas naciones. Riqueza que saquean además de todos los países del mundo, principalmente de los más miserables de América, África y Asia. Además, con estas inversiones el capitalismo neoliberal imperial se propone agilizar de una manera más eficiente y expedita la llegada de sus productos a los grandes mercados de consumo mundial y al fortalecimiento de sus empresas transnacionales.
Durante el gobierno del presidente José Manuel Zelaya Rosales (2005-2009) Honduras inició una de las obras viales que más bienestar le ha generado: la carretera CA-5, con 170 kilómetros, la arteria vial más importante que conduce de Tegucigalpa a San Pedro Sula. Lamentablemente por la descarada corrupción entronizada después del golpe de Estado de 2009, con los espurios gobiernos de Roberto Micheletti, José Porfirio Lobo Sosa y Juan Orlando Hernández Alvarado a duras penas se concluyó la desfasada obra, que muestra muchas fallas como la no conclusión del tramo entre Los Mangos y Flores en Comayagua y algunos sectores como La Cuesta de la Virgen-Siguatepeque y otros que fueron dejados con un solo carril y no con dos como lo preveía la obra en ambas vías.
Son más de doscientos millones de dólares los invertidos por la MCA, más de 3,600 millones de Lempiras, que a pesar de que son ?donación?? para el pueblo hondureño los gobiernos entreguistas de Lobo Sosa y Hernández Alvarado la entregaron a una coalición infernal de políticos y empresarios nacionales y extranjeros llamada COALIANZA que a través de una empresa panameña de sucios antecedentes llamada Concesionaria Vial Honduras S.A de C.V., COVIH, está esquilmando a los miles de pobladores hondureños que se trasladan por esta ruta donde esta empresa no ha invertido ni un centavo, a excepción de las casetas de peaje, llamadas por el pueblo CASETAS DE PILLAJE, que solo en este corredor mantiene entre 4 y 5 casetas de cobro.
El cinismo más grande de COVIH está en que la ampliación a dos carriles en ambas vías que hace en este momento en el tramo Cuesta de la Virgen-Siguatepeque la hace causando serios bloqueos y atrasos a los transportistas y usuarios pues utilizan toda su maquinaria pesada (volquetes, rastras, tractores, retroexcavadoras, etc.) utilizando la recién construida vía que no dudamos al concluir la actual obra estará deteriorada en ambos carriles pudiendo haber construido una nueva ruta paralela a la actual vía.
El punto negro de toda esta historia de la Cuenta del Milenio es que los dos últimos gobiernos de Lobo Sosa y Hernández Alvarado han sido excluidos (aplazados) de este iniciativa (MCA) por la excesiva corrupción e impunidad de estos gobiernos y desde 2010 se les ha colocado en el llamado programa UMBRAL HONDURAS que minimiza las ayudas económicas.
Además, la movilizada población hondureña consciente se está oponiendo a estas casetas de cobro (PILLAJES) que son consideradas una afrenta al derecho de libre movilización y circulación establecido en la Constitución, sin ofrecer otras vías alternas como lo hacen gobiernos de otros países donde se respeta y protege a la ciudadanía de manera responsable.
Ya en la carretera San Pedro Sula – El Progreso, Yoro, comuneros, organizaciones y alcaldes dignos han logrado parar a esta voraz empresa COVIH bendecida por el gobierno nacionalista actual.
¡De continuar sometidos al neoliberalismo, nadie dudará en reconocer que estamos a expensas de gobiernos vasallos!
25 de febrero 2016