La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica instó hoy a la Iglesia católica a asumir su pasado de «verdugo» dentro del bando franquista, en lugar de envolverse siempre en un «manto de víctima» para negarse a colaborar con la Justicia en las exhumaciones de los desaparecidos.
En un comunicado, esta asociación señaló que la jerarquía católica hace un «nuevo ejercicio de doble moral» al oponerse a la Ley de Memoria Histórica con el argumento, esgrimido por el presidente de la Conferencia Episcopal, Antonio María Rouco Varela, de que es «innecesaria» y «no debería trasladarse este problema a las generaciones futuras».
Esas palabras, señala esta asociación, contrastan con la actividad desplegada por la jerarquía católica para recuperar la memoria de sus víctimas en la Guerra Civil.
«Lo ha hecho con exhumaciones, con espectaculares beatificaciones o con la edificación en Valencia de una basílica dedicada a los mártires», señala esta asociación.
A su juicio, «la actitud de la Iglesia católica consiste en tratar de reprimir la memoria que ilumina su oscura participación en la guerra de 1936 y su apoyo a la dictadura franquista, de la que fue un aliado fundamental en los momentos en los que la represión de la posguerra causó miles de asesinatos, exilios, destierros y encarcelamientos por ideas».
«Lo que la Iglesia católica debera hacer es aceptar todo su pasado y no cubrirse con un manto de víctima para esconder su intensa labor como verdugo», agrega el comunicado.
Además, según la citada asociación, la Iglesia católica debería «colaborar con el juez Garzón y aportar la numerosa información que tienen en sus parroquias acerca de fosas comunes que se encuentran dentro de cementerios que durante muchos casos han estado gestionados por la Iglesia católica».