Enviado a la página web de Redes Cristianas
No creo que estés en la Iglesia de guardia las 24 horas, durmiendo caliente, sonriendonos y así de paso secuestras nuestra conciencia con la boca tapada, sordo y mudo te hemos hecho, sin dejarte oír, ni expresarte.
No creo que estés tanto tiempo así sino es para ayudarte a bajar todas las noches de tu Cruz y salir contigo a las periferias.
Cuando vamos juntos, me muestras tu Rostro ;
En el Pobre, de también mujer, que duerme en el cajero del banco y entre cartones en la calle, se juega el tipo en el descanso bien merecido.
En el Vigilante de Seguridad que trabaja 12 horas al día algunos días del mes con suerte, pasando la noche a la intemperie y sin una estufa y un servicio, matando el tiempo por unas escasas monedas por hora trabajada y soñando durmiendo viendo el cielo, mientras camina muy despacio por la fatiga y por no caerse y congelarse de frío.
En la Prostituta, esclava sexual y no trabajadora social que vela todas las noches sin saber cómo le irá.
Ahì, si creo que es dónde vives, tu verdadero hogar, tu Nacimiento de cada día,
Cómo tú dijiste, ven y te enseñaré dónde vivo.
Bueno, y a pesar de todo esto, la gente te sigue buscando y todavía no se han enterado que no nos quieres en el refugio confortable de la iglesia.
Ahí estás tú llorando, como sordo y mudo que te hemos hecho para no oírte más, para que no vayamos a las periferias que es dónde realmente Ahí Vives Tú.