Irán y Estados Unidos -- Nacho Dueñas, historiador y cantautor. Miembro de Comunidades Cristianas Populares de Cádiz

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Cierto que la situación de los derechos humanos en el país persa deja muchísimo que desear, tal y como se puede apreciar ojeando los informes de Amnistía Internacional.
Pero no menos cierto es que la situación se presenta semejante o peor en otros países que por su sumisión a Occidente no son cuestionados, como Marruecos o Arabia Saudí, por citar sólo un par de casos.

Cabe sospechar, por tanto, que la causa de las críticas a Iran no se debe a su deficiencia
al respecto, sino a su antiamericanismo. Otros países no sumisos al imperio, pero notablemente respetuosos con los derechos humanos sufren la misma acusación, como Cuba o Venezuela. Invito a dejar de lado la masiva propaganda mediática y a leer los diversos informes técnicos para confirmar el respeto a las libertades en estos dos países latinoamericanos.

Con respecto a Iran: se trata de una teocracia islámica donde se tortura, se aplica la pena de muerte y se segrega a la mujer, entre otras barbaridades. Pero el tirano no por tirano da derecho a ser acosado. Máxime si, una vez más, los intereses no son humanitarios, sino bastante más espúreos: Iran es una potencia energética (como Rusia, Afganistán, Irak o Venezuela: la historia se repite).

El país persa fue ocupado por Turquía, luego por Inglaterra y posteriormente se convirtió en una colonia de los Estados Unidos. En los años cincuenta el conservadorn y nacionalista Mossadeg fue derribado del poder por los americanos, instaurándose el reinado del Sha Reza Pahlevi, un autócrata que concentró la riqueza, occidentalizó el país y pisoteó los derechos humanos.

En 1979 fue derrocado, instaurándose la revolución islamista del ayatolá Jomeini, que dura hasta nuestros días. Durante los años ochenta, EEUU enfrentó el Irak de Satan Hussein, financiándolo generosamente, contra el régimen iraní, mediante una guerra que costó un millón de muertos.

Ya en la propagandística ?guerra contra el terrorismo?? de George W. BelceBush, Iran sufrió, según diversas fuentes, el acoso de comandos norteamericanos que estarían saboteando instalaciones y preparando una invasión abierta. En las últimas elecciones, la acusación de fraude dio pie a una gran movilización y a la consiguiente represión con muertes y ejecuciones. Y aunque el país no es un paradigma de democracia, es inevitable la sospecha, cuanto menos, del esquema de desestabilización
tipo ?revoluciones de terciopelo?? (Ucrania, Moldavia, Venezuela, Bolivia??), protagonizado por la New Endowment for Democracy (NED), creación de la Casa Blanca.

Y, con la excusa de un no demostrado plan de rearme secreto, se le exige que desmantele su programa nuclear. Es curioso que se considere como una amenaza para la paz a este país que ha sido ocupado y atacado por Turquía, Gran Bretaña, EEUU e Irak.

Y que, salvo unas desafortunadas y reiteradas agresiones verbales contra Israel, jamás ha atacado a nadie.

Sin embargo, sí está demostrado el poderío militar nuclear en la zona por parte de Israel, India y Pakistan. Y en el resto del mundo China, Rusia, Ucrania, Corea del Norte, Francia, Gran Bretaña y EEUU, entre otros. Y a nadie de estos se les exige nada. Como si Iran fuese amenaza real para alguien. Como si, con sus antecedentes históricos, no tuviese derecho a su defensa. Como si un armamento nuclear no demostrado fuese más peligroso que el constatado.

Y, para acabar, baste ver las credenciales del país que lo acosa en nombre del desarme y de los derechos humanos, EEUU. ?nico país del mundo en usar bombas nucleares contra civiles desarmados; el mayor arsenal nuclear y convencional del mundo; el mayor gasto de defensa del mundo, superando a varios competidores a la vez; el único condenado por delito de terrorismo por un Tribunal Penal Internacional (La Haya, 1986); no firmante del protocolo de Kyoto; el tradicionalmente más contaminante del mundo, si bien ya superado por China; el de mayor población reclusa del mundo; el
mayor consumidor de cocaína del mundo; el que tortura en Guantámano y en cárceles secretas de la CIA; el que ha matado a 1.200.000 iraquíes; el que mató a 500.000 niños iraquíes durante el bloqueo comercial de los 90, justificado por Madeleine Albright como ?el precio que hay que pagar??; el que mató a 3.500.000 de vietnamitas, 1.000.000 de indonesios, 200.000 guatemaltecos, y 100.000 nicaragüenses; el país que se construyó mediante la esclavitud de los negros, el genocidio de los indios, el expolio a los mexicanos, el hostigamiento a los latinoamericanos, y la opresión y represión a
lo largo del mundo entero. El país, por último, que contando con el 4% de la población mundial, consume el 50% de los recursos del planeta.

Pues aun hay intelectuales que hablan del ?antiamericanismo visceral?? y advierten del ?peligro del islamismo radical??, que equivaldría a hablar en su contexto de ?antinazismo visceral?? ante el ?peligro de la raza aria??.