Ha muerto Merche (8-9-25) -- Deme Orte

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Enviado a la página web de Redes Cristianas

1.- “Morir como tú”. Muchas veces te dijimos, en broma pero de verdad, “yo de mayor quiero ser como tú”. Ahora te digo. “Quisiera morir como tú”. Hoy ha muerto Merche, pero se estaba muriendo poco a poco, viviendo su muerte conscientemente. La muerte es sólo un paso, el que nos faltaba para llegar. Pero morir es un proceso que se puede vivir de distintas maneras según como se vive.

Merche ha muerto como ha vivido: consciente, lúcida, espiritual, con un permanente “gracias a la vida” y aquel “alegre la mañana que nos habla de Ti” que tanto le gustaba. Ha muerto como vivió: sin querer molestar ni ser carga para nadie, agradecida, sin quejarse, con paciencia.

Sólo ella sabe su sufrimiento, pero se mostraba como si no sufriera. Dándolo todo, vaciándose, apagándose como llama que da su luz en silencio.

2.- “Descansa en paz”. Rotundamente. No “descanse en paz” como un deseo o una oración. Descansa: como una fe firma o una confianza total: la comunión plena con el Amor, “en el abrazo del Padre”: la Plenitud: tras el vacío total de haberlo dado todo, la Plenitud de vida, sin limitaciones. No hacen falta oraciones ni por su eterno descanso,
ni por su alma ni su salvación.

No hacen falta intermediarios, ni santos, ni Virgen ni Jesucristo: directamente ya está en su paz porque ya estaba en ella. La muerte ha sido sólo culminar su proceso vital: la Plenitud de la Vida.

3.-“Deja huella”. Todas las personas dejamos huella en nuestro paso por la vida, mejor o peor, perecedera o más duradera, en un sentido o en otro… Merche también nos deja su huella: algunos rasgos: su paso de la religiosidad al Evangelio: sencillez; su opción de vida: como trabajadora manual, “auxiliar”, como sus compañeras del IMS
(Catalina, Sió, Jose,…) o Dora y Carmelina; trabajo con humanidad: atención, servicialidad.

Su solidaridad (viajes a Nicaragua, CEDSALA, Casal de la Pau, Valencia
Acoge, Comité Óscar Romero, CIM Burkina, gente de la calle…); Feminista: mujeres de la comunidad, de la calle, 8M, Revuelta de las Mujeres…; su comunitariedad: con la Comunidad, CCP, vacaciones comunitarias, Somos Iglesia, Xarxa Cristiana, Moceop, Revuelta…; su espiritualidad: el Evangelio (con Castillo); y su alegría: “Alegre la mañana…”.

Merche ha dejado muchas huellas en nuestro caminar conjunto que nos
sirven de referencia no sólo para recordarle sino para seguir su ejemplo. Ella sigue viviendo.