– Nuestra evaluación quiere ser un resumen muy sintético de lo realizado en estos 20 años que estamos celebrando de la creación de la Iglesia de Base de Madrid, para realizar al final del mismo una reflexión y una propuesta a la Asamblea. Somos la única comisión de trabajo que perdura desde el inicio de la Iglesia de Base hasta la actualidad.
En el principio de nuestra andadura el desconocimiento era muy grande entre nuestras comunidades hacia toda la realidad de los Pueblos del Sur: pueblos oprimidos, silenciados, sometidos, olvidados.
– Nuestro trabajo inicial fue, por lo tanto, informar de esta realidad a las comunidades que dieron su inicio a Iglesia de Base, mostrándoles la necesidad de tener una sensibilidad especial hacia los pueblos empobrecidos que nos llevara a una solidaridad real. En principio fueron los países de Centroamérica y Latinoamérica los que centraron nuestra atención.
– Esta sensibilización llevaba implícita una información alternativa, que nos llegaba desde los mismos pueblos, ya que los medios de comunicación estaban (y están) en muy pocas manos y no daban la información real de lo que realmente ocurría, la distorsionaban o la ocultaban.
– Poco a poco fuimos dando paso, ya en los años 90, a la entrada de África (especialmente la región de los Grandes Lagos) en nuestra reflexión, en la comunicación a las comunidades, en nuestra solidaridad. En este caminar la Comisión va tomando conciencia de que los pueblos no son pobres porque sí, sino que están empobrecidos por la injusticia que mantienen sobre ellos los países ricos del Norte, de ahí el cambio de nombre de nuestra Comisión del Tercer Mundo a Comisión de Solidaridad con los Pueblos Empobrecidos.
– Este trabajo de sensibilización e información alternativa se ha realizado por medio de redes solidarias que han ayudado a que las acciones que hemos apoyado sean más efectivas. Tanto los Comités Oscar Romero hacia América Latina, como AEFJN (África-Europa-Fe-Justicia-Red de comunidades religiosas y seglares con Secretaría en Bélgica para hacer presión política en el Parlamento Europea en las leyes económicas que se aprueben que tengan una influencia sobre los pueblos africanos), los Comités de Solidaridad con África Negra, hacia África, han sido los cauces principales para ser más eficaces.
– En estos 20 años de nuestra andadura hemos realizado muchas actividades. Como hemos venido indicando, y quizá la más importante, haya sido la de una información alternativa: comunicados diversos sobre la realidad de los pueblos empobrecidos, sus luchas, sus éxitos, fracasos y esperanzas.
– También hemos ofrecido a las comunidades muchos textos interesantes de reflexión, profundización, motivación a la solidaridad, por parte de las personas que han acompañado a estos pueblos en su caminar liberador (Jon Sobrino, Casaldáliga, Samuel Ruiz, Munzihirwa, Kataliko??).
– Hemos difundido muchas y diversas campañas: contra la Deuda Externa, contra las minas y las armas ligeras, contra las patentes de los medicamentos, apoyo a perseguidos en su lucha por la justicia y la paz, a procesos liberadores de los pueblos, recogidas de firmas, difusión de las experiencias de nuestro hermano Miguelo en su viaje a Colombia, etc.
– También hemos realizado mesas redondas sobre diversas realidades de América Latina o África, difusión de actos de solidaridad, de charlas que hemos tenido con personas que han venido a nuestra Comisión para informar directamente de la situación de sus países, celebraciones de la fe??
– Cada inicio de curso hemos enviado una carta a las comunidades para informarles de nuestro proyecto de actuación durante el año y en Navidad hemos tenido también un momento de recuerdo para encarnar nuestras vidas en la realidad sufriente y esperanzada de nuestro mundo.
– Las colectas que se han realizado en las celebraciones de Pentecostés, Adviento o San Romero, han servido para apoyar diversos proyectos de desarrollo que llevan personas conocidas de la Comisión en América Latina o África.
– Nos hemos ofrecido a llevar la realidad de los pueblos empobrecidos directamente a las comunidades, pero lamentablemente no hemos recibido casi ninguna llamada para que fuéramos a presentarla.
– Los miembros que componemos la Comisión estamos muy unidos y en general, satisfechos por el camino realizado. Creemos, humildemente, que hemos contribuido a crear una conciencia solidaria con la realidad de los pueblos empobrecidos (que no existía en un principio) en las comunidades, grupos y parroquias que participan en esta andadura de Iglesia de Base de Madrid.
– Pero no todo en el proceso ha sido positivo. Pensamos que, a veces, no hemos difundido suficientemente los actos de quienes han venido a hablarnos directamente a la Comisión y que nos han ayudado y enriquecido mucho. Y este último año no nos hemos reunido lo que deberíamos por distintos motivos: personales, familiares, enfermedades, etc.
– También hemos hecho una constatación (con diversas matizaciones entre los miembros de la comisión), que ha hecho que realicemos una profunda reflexión de nuestra labor a lo largo de estos años y de la que se realiza en la actualidad.
– Nos preguntamos si no estaremos reuniéndonos en balde, pues ahora la difusión de noticias, la sensibilización, la información alternativa nos llega mucho más regular y abundante desde hace ya dos o tres años, especialmente a través del correo electrónico, que realizan los Comités Oscar Romero, y el de Solidaridad con África Negra, el grupo Munzihirwa, Secretaría de Iglesia de Base, ONGs (Amnistía, Intermón??) Eclesalia, etc; y quizá también una falta de ideas nuevas, de problemas personales, de un cierto cansancio??
– Tenemos una duda razonable que presentamos a la Asamblea sobre el trabajo futuro a seguir como Comisión de Solidaridad con los Pueblos Empobrecidos y su relación con la Comisión Gestora de Iglesia de Base de Madrid.
CON VISTAS AL FUTURO:
– No tenemos unas propuestas concretas para presentar a la Asamblea, ya que hay distintas sensibilidades para la continuidad o no de la Comisión. Creemos que, de seguir, debe tener unas especificidades concretas, especialmente: ser caja de resonancia de los Comités de Solidaridad, y ser puente habitual entre la Comisión y la Comisión Gestora de Iglesia de Base.
– Nos preguntamos, para intentar aclararlo en la Asamblea:
– Si tiene que seguir, ¿debe continuar la Comisión en una línea semejante a la que hemos seguido hasta ahora?
– ¿Qué nuevas perspectivas de trabajo se podrían abrir para la continuidad de la Comisión?
– En caso de seguir, ¿podría venir gente que nos ayudara a reflexionar, para hacer cosas nuevas, para entrar en la realidad de otros países que no conocemos ni tocamos en nuestra labor solidaria: India, otros países de Asia???