Cristianismo y Justicia
Los migrantes nos recuerdan la condición originaria de nuestra fe. Y es que, el migrante pobre, cuando es visto desde el Evangelio, evoca en nosotros injusticias, guerras, discriminaciones?? y provoca un doble movimiento: uno interior desde las mismas entrañas que se conmueven y otro que nos sitúa en la acción que construye la hospitalidad. Ver noticia original en …