Cristianismo y Justicia
Con el inicio del nuevo curso escolar, además de los retos «puramente curriculares», a menudo se pone el foco en responder a las exigencias de un sistema globalizado y unificado. En el imaginario colectivo, esto se traduce en una mejora de los resultados de las pruebas PISA, las matemáticas o la comprensión lectora, entre otros. Pero hay un reto que debería ser el verdadero eje vertebrador de cualquier proyecto educativo: la paz. La escuela tiene hoy la oportunidad —y la responsabilidad— de contribuir a revertir la constante escalada de conflictos bélicos que marcan nuestro presente. Ver noticia original en …