fgonzalez
Asistimos de cerca o de lejos a una violencia que no debería ser considerada necesaria, pero que se articula desde el afán de poder de los dirigentes y el silencio culpable o responsable de la ciudadanía, bien porque está de acuerdo con las tesis de sus gobernantes y colabora sumisamente con el poder, o bien porque calla impotente ante las durísimas agresiones de quienes detentan el poder y dominan los conflictos entre naciones cercanas. Ver noticia original en …