El principio de la solidaridad en el horizonte de la globalización -- Juan José Tamayo. Director de la Cátedra de Teología y Ciencias de las Religiones, de la Universidad Carlos III de Madrid

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Tamayo3Juan José Tamayo es autor de Teologías del Sur. El giro descolonizador, Editorial Trotta
A lo largo del siglo XX se han propuesto varios principios que han servido de
guías para un cambio de paradigma en las diferentes disciplinas y las relaciones eco-
humanas: principio-esperanza (Ernst Bloch, Jürgen Moltmann), principio-liberación
(Gustavo Gutiérrez), principio-misericordia (Simone Weil, Jon Sobrino), principio-
tierra, principio-cuidado (Boff), principio-responsabilidad (Hans Jonas), principio-
feminismo (teorías de género y movimientos feministas), principio-decolonialidad
(Walter Mignolo, Aníbal Quijano, Santiago Castro-Gómez, Ramón Grosfoguel),
principio-transmodernidad (Enrique Dussel), principio-epistemologías del Sur
(Boaventura de Sousa Santos), etc. Yo incorporo el principio-solidaridad eco-humana.

Tras los atentados contra las Torres Gemelas del 11 de septiembre de 2001, hay
una tendencia cada vez más generalizada, tanto en los medios de comunicación como en
los análisis y las reflexiones interdisciplinares sobre las religiones y, especialmente
sobre el islam, a establecer una relación directa entre éstas y las actitudes
fundamentalistas, violentas, racistas y xenófobas que se producen hoy en nuestra
sociedad.

Es innegable que las religiones fomentan con asaz frecuencia ese tipo de
actitudes, que las creencias han sido motivo de enfrentamientos entre los seres humanos
y que han apelado al nombre de Dios para desencadenar conflictos y enfrentamientos
entre los pueblos. No es menos cierto que con frecuencia han fomentado una solidaridad
selectiva, de tribu, sólo entre sus miembros, con exclusión de quienes se situaban fuera
de su sistema de creencias. Hay que estar muy atentos a esos fenómenos que tienen una
fuerte carga destructiva, analizarlos críticamente, denunciarlos y luchar para que sean
desterrados del panorama geo-político, religioso, económico y cultural.

Pero conviene advertir que ni el fundamentalismo y la violencia, ni el racismo y
la xenofobia, ni la aporofobia y los fundamentalismos son elementos constitutivos de las
religiones, sino que, en la mayoría de los casos, son graves desviaciones, peor aún,
perversiones, de su espíritu originario.

Las religiones poseen otras dimensiones que es necesario conocer, generan otras
actitudes que es necesario activar, fomentan valores alternativos, que es necesario
promover y proponen unos principios que les dan consistencia. Uno de esos principios
fundamentales es la solidaridad, muy presente en la mayoría de las tradiciones
religiosas y espiritualidades de la humanidad, que tiene que operar como principio
movilizador de energías utópicas y como actitud ética frente a la globalización
neoliberal. Es precisamente ese principio, ese valor y esa actitud lo que propongo en
este artículo. Precisamente la corriente cálida de la solidaridad en las religiones puede
contribuir favorablemente a eliminar las rigideces de la ?globalización realmente
existente??, que genera exclusión y marginación.

La implantación de las religiones y espiritualidades en plurales escenarios
geoculturales y su presencia en amplios espacios de marginación y exclusión, constituye
una situación privilegiada para una teoría y una práctica de la solidaridad que vaya más
allá de los credos religiosos y se extienda a los continentes, pueblos y sectores más
desprotegidos de la población mundial por mor del neoliberalismo rampante. Es la
solidaridad desde abajo, alterglobalizadora, inclusiva de los seres humanos y grupos
sociales que la globalización neoliberal excluye, y de la naturaleza, que es depredada
por el modelo de desarrollo científico técnico de la Modernidad.

En el terreno de la solidaridad chocan dos modelos de ética: la liberadora de los
movimientos religiosos utópicos y de los movimientos sociales, y la neoliberal del
mercado, defendida por los globalizadores, que resumo en estos tri-decálogos:

Nuevas tablas de la Ley del Mercado (me inspiro en la propuesta de Ricardo Petrella)

1. No puedes resistirte a la globalización de los capitales, los mercados, las finanzas y
las empresas. Debes adaptarte a ellas sin poner reparo alguno.

2. No puedes resistirte a la innovación tecnológica. Deberás innovar constantemente
para reducir gastos ¡y mano de obra!, y mejorar los resultados.

3. Deberás liberalizar completamente los mercados, renunciando a la protección de las
economías nacionales.

4. Transferirás todo el poder al mercado, y las autoridades políticas se convertirán meras
ejecutoras de sus órdenes.

5. Tenderás a eliminar cualquier forma de propiedad pública, dejando el gobierno de la
sociedad en manos de empresas privadas.

6. Deberás llegar a ser el más fuerte, si quieres sobrevivir en medio de la brutal
competitividad actual.

7. Renunciarás a defender la justicia social, superstición estéril, y a practicar el
altruismo, actitud cuasi-religiosa igualmente estéril.

8. Defenderás la libertad individual como valor absoluto sin referencia comunitaria ni
dimensión social alguna.

9. En todas tus acciones humanas defenderás la prioridad de la economía sobe la ética y
sobre la política.

10. Practicarás la religión del mercado con todos sus rituales, sus sacramentos, sus
libros sagrados, sus tiempos sagrados, sus personas sagradas.

11. No tendrás en cuenta las necesidades de los pobres, marginados y excluidos, que son
población sobrante y no generan riqueza; ¡practica el darwinismo social!

12. Dominarás la Tierra como si fuera tu propiedad con derecho a usar y abusar de ella,
ya que ella no es sujeto de derechos ni de dignidad; solo lo son los seres humanos.

13. Pondrás la Naturaleza al servicio del Capital, que es quien mayor rendimiento puede
sacar de ella, sin atender a consideraciones ecológicas, que son retardatarias del progreso
humano.

?tica liberadora de las religiones y de los movimientos sociales

1. ?tica de la liberación, en un mundo dominado por múltiples opresiones, por la
aporofobia; imperativo moral: ¡Libera al pobre, al oprimido!

2. ?tica de la justicia en un mundo estructuralmente injusto; imperativo moral: ¡Actúa
con justicia en las relaciones con tus semejantes y trabaja en la construcción de un orden
internacional justo!

3. ?tica de la gratuidad, en un mundo donde impera el cálculo, el interés, el beneficio, el
negocio; imperativo moral: ¡Sé generoso! Todo lo que tienes lo has recibido gratis. No hagas
negocio con lo gratuito.

4. ?tica de la compasión, en un mundo en el que impera el principio de la insensibilidad
hacia el sufrimiento humano y medioambiental; imperativo moral: ¡Sé compasivo! ¡Ten
entrañas de misericordia con los que sufren, seres humanos y naturaleza. Colabora a aliviar
su sufrimiento.

5. ?tica de la alteridad, de la acogida y de la hospitalidad para con las personas
migrantes, las refugiados y ?sin-papeles??; imperativo moral: ¡Reconoce, respeta y acoge al
otro, a la otra, como igual y diferente! La diferencia te enriquece.

6. ?tica de la solidaridad, en un mundo donde impera la endogamia; imperativo moral:
¡Sé ciudadano del mundo! ¡Trabaja por u mundo donde quepamos todos y todas!

7. ?tica comunitaria fraterno-sororal, en un mundo patriarcal, donde predomina la
discriminación de género en todos los campos de la vida; imperativo moral: ¡Colabora en la
construcción de una comunidad fraterno-sororal

8. ?tica de la paz, inseparable de la justicia, en un mundo de violencia estructural
causada por la injusticia del sistema: imperativo moral: ¡Si quieres la paz, trabaja por la paz y
la justicia a través de la no-violencia activa!

9. ?tica de la vida, de todas las vidas, de los seres humanos y también de la naturaleza,
que tiene el mismo derecho a vivir que el ser humano; de la vida de los pobres y oprimidos,
constantemente amenazada; imperativo moral: ¡Defiende la vida de todo ser viviente. Vive y
ayuda a vivir!

10. ?tica de la incompatibilidad entre Dios y el dinero, en un mundo donde se
compagina fácilmente la fe en Dios y la creencia en los ídolos, la adoración a su divinidad y al
oro del becerro; imperativo moral: ¡Comparte los bienes! Tu acumulación genera el
empobrecimiento de quienes viven a tu alrededor.

11. ?tica de la debilidad: en un mundo donde impera la ley de más fuerte y del ¡sálvese
quien pueda!, el imperativo moral debe ser: ¡Trabaja por la integración de las personas
excluidas, son tus hermanas! ¡Eres responsable de su exclusión, selo también de su inclusión!

12. ?tica de los derechos de la Tierra, cuyo imperativo moral es: la tierra también es
sujeto de derechos ¡Respétalos, como también exiges respeto a los tuyos!

13. ?tica del cuidado de la naturaleza, cuyo imperativo moral es: la naturaleza es tu
hogar, ¡no la maltrates, no la destruyas! ¡trátala con respeto y ternura!