Cristianismo y Justicia
Comparto mi vida con el pueblo Wapichana, en la Amazonía. Todavía llevo poco tiempo con ellos, apenas el inicio de un camino, pero ya he aprendido algo que me transforma: los puuri (oraciones, rezas, conjuros). Para los Wapichana, los puuri no son solo oraciones, sino el soplo que da vida, la raíz que sostiene la armonía de la existencia. Los puuri recuerdan que todo lo que existe —personas, ríos, árboles, animales— está ligado por una misma voz creadora que no se apropia ni se impone, sino que se dona y se comparte. Ver noticia original en …