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A sus 87 años, es el tercer Papa más anciano de la historia y ya ha asegurado que tiene escogido el lugar donde será enterrado, fuera del Vaticano
El pasado domingo, el papa Francisco cumplía 87 años y se convertía en uno de los pontífices más ancianos de la historia, apenas superado por León XIII, quien gobernó la Iglesia católica hasta los 93 años. Un Papa que afronta en esta Navidad una dura prueba física para su maltrecha salud, que este mes de diciembre le ha obligado a cancelar el viaje a la COP28 de Dubai, y que le tuvo dos semanas prácticamente sin hablar, y sin presencia pública. Ver noticia original en …