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Fuente: Observatorio eclesial
La reciente carta del Papa Francisco a los obispos estadounidenses sobre inmigración, donde critica los planes de deportación masiva de la Administración Trump, solo surgió brevemente durante el diálogo, y Seitz simplemente dijo que el Pontífice «una vez más se ha presentado y ha hablado en cierta manera en nuestro nombre, con una elocuencia que pocos de nosotros podemos»
?Me encantaría sentarme algún día con el vicepresidente Vance y hablar con él sobre estos temas relacionados con nuestro trabajo de reasentamiento y cosas así, porque claramente ha sido mal informado, y eso es muy
desafortunado, y cuando proviene de una persona que tiene un megáfono fuerte en este momento, puede ser muy, muy perjudicial para esta obra de la Iglesia y para personas muy vulnerables?, dijo Mark Seitz, obispo de
El Paso y presidente del Comité de Migración de la Conferencia de Obispos
Católicos de los Estados Unidos (USCCB).
?Así que es realmente preocupante?. «Claramente no me conoce. No conoce mi corazón?.
El vicepresidente JD Vance, un católico converso, hizo
estos comentarios en una reciente edición del programa
de noticias dominical de la CBS, Face the Nation, citan-
do los millones [de dólares] que los obispos estadouni-
denses reciben del gobierno federal para reasentar a
los refugiados y preguntando: ?¿Están preocupados por
cuestiones humanitarias? ¿O están realmente preocu-
pados por sus resultados económicos??.
El comentario fue recibido con una rápida respuesta por
parte de la USCCB, que defendió su trabajo. Como su-
girió Vance, la conferencia recibió más de 100 millones
de dólares del gobierno federal como contratista de
reasentamiento tanto en 2022 como en 2023, según las
cuentas publicadas por la USCCB.
Sin embargo, los registros indican que en cada año la
conferencia en realidad gastó más de lo que recibió del
gobierno federal en sus esfuerzos de realojar a los re-
fugiados, lo que hace que el comentario de Vance sea
un poco inapropiado.
Al hablar en un diálogo de la Iniciativa sobre Pensa-
miento Social Católico y Vida Pública de la Universidad
de Georgetown el 12 de febrero, Seitz también habló
sobre el prejuicio que se ha permitido en la ?situación
actual?, refiriéndose a la retórica de la Administración
Trump y otros líderes políticos.
?La retórica de los líderes políticos no distingue?, dijo.
?Llama a todos los inmigrantes criminales y eso permite
que muchos escuchen eso y digan: ?si la persona es
morena, ya sabes, es mala‘?.
Inmigrantes, en la mira de la Administración Trump
Como la Administración Trump ha puesto en la mira a
los inmigrantes que han cometido delitos en la primera
fase de sus esfuerzos de deportación masiva (de los
cuales ya ha detenido y deportado a miles), Seitz tam-
bién cuestionó la responsabilidad que tiene el país de
rehabilitar a esos individuos en lugar de deportarlos.
?¿Está bien decir que estas personas son tan malas
que las vamos a enviar a la bahía de Guantánamo y ol-
vidarnos de ellas sin un juicio, sin siquiera un proceso
justo, y mucho menos un esfuerzo por rehabilitarlas??,
preguntó.
?Y francamente, si queremos mirar desde el punto de
vista del interés propio, tampoco estamos satisfaciendo
el interés propio cuando estamos poniendo a las perso-
nas en una situación en la que constantemente se las
hace peor de lo que eran antes debido a la forma en
que fueron encarceladas?.
La reciente carta del Papa Francisco a los obispos es-
tadounidenses sobre inmigración, donde critica los pla-
nes de deportación masiva de la Administración Trump, solo surgió brevemente durante el diálogo, y Seitz sim-
plemente dijo que el Pontífice «una vez más se ha pre-
sentado y ha hablado en cierta manera en nuestro
nombre, con una elocuencia que pocos de nosotros po-
demos».
Políticas del miedo
Durante el diálogo, Seitz y otros participantes destaca-
ron el miedo que han creado las políticas y la retórica
de la Administración Trump sobre la inmigración. Seitz
habló del trauma que muchos migrantes experimentan
en sus países de origen, que los obliga a huir, y que
experimentan en su viaje, señalando que muchos de
ellos ahora se sienten obligados a regresar a esas si-
tuaciones.
Contó la historia de un hombre llamado Jesús, que tie-
ne unos 20 años, y cómo después de una misa la se-
mana pasada habló ante toda la congregación, agrade-
ciéndoles por la calidez que le habían mostrado y ha-
ciéndoles saber que, debido a que había perdido su li-
bertad condicional, «no iba a quedarse en medio del
miedo que ahora tienen en la comunidad inmigrante».
?Ese tipo de historia se está repitiendo en toda la co-
munidad inmigrante?, dijo Seitz. ?No todos están optan-
do por irse, pero muchos de ellos están diciendo: ?por
muy mal que estuviera en casa, por mucho que temiera
por mi vida en casa, simplemente no puedo vivir así‘?.
(religiondigital.org) 13/02/2025