Esta vez el éxito es justo. Estamos hartos de ver reconstrucciones fantásticas de la vida de Jesus, carentes de todo valor histórico y literario, que, sin embargo arrasan en ventas. Según los últimos datos el Iibro de Jose Antonio Pagola, «Jesus. Una aproximación histórica» ha vendido 28.000 ejemplares en cuatro meses, una cifra espectacular para una obra de este estilo. Y se trata de un libro serio, riguroso, de carácter histórico, bellamente escrito y de fácil lectura.
No vamos a estas alturas a descubrir a Pagola, una de las personalidades mas estimadas pastoralmente en la Iglesia vasca y española. La obra que mencionamos es de madurez, porque el estudio de la persona de Jesus le ha acompañado toda su vida. Pagola conoce toda la investigación actual sobre el tema, que es abundantísima, sobre todo en el mundo anglosajón y ha realizado una síntesis crítica, abierta, ponderada y fascinante.
Normalmente los teólogos europeos escriben pensando en sus colegas, llenando sus libros de citas y discusiones académicas. Los anglosajones piensan en vender, se dirigen al gran público e incurren frecuentemente en sensacionalismo. Pagola reúne lo mejor de estas dos tradiciones: quiere llegar al gran público, su estilo es narrativo y engancha al lector sin perderse en tecnicismos de escuela, pero, al mismo tiempo, es profundamente riguroso (en notas de pie de página, no excesivas, proporciona algunos datos técnicos y justificaciones críticas para quienes estén interesados).
EI propósito de Pagola es hacer un estudio histórico de Jesus y para ello debe leer los evangelios con una serie de cautelas críticas, porque son documentos confesionales, escritos para transmitir la fe y no crónicas históricas. Leer los evangelios como históricos al pie de la letra es fundamentalismo. Es perfectamente legítimo estudiar crítica e históricamente la Figura de Jesus, porque la fe cristiana asume las exigencias de la razón de la modernidad sin complejos miedos. Más aun, este estudio es una exigencia de la misma fe cristiana: nos interesa mucho conocer todo lo que podamos de la persona y vida de Jesus precisamente porque creemos que a través de ellas Dios se ha revelado de una forma única y excepcional.
EI libro de Pagola esta sirviendo para alimentar y madurar la fe de muchos creyentes. Pero quiero subrayar que mucha gente que vive en la periferia de la fe o se debaten entre dudas o son, simplemente, no creyentes, están descubriendo con sorpresa y admiración un Jesus del que tenían una imagen muy deformada; un Jesus, no mero maestro intemporal, sino contextualizado en su tiempo, para el que la experiencia de Dios le descubre la dignidad y los sufrimientos de los seres humanos, que anuncia con palabras y gestos la misericordia infinita y contracultural de un Dios «amigo de los hombres» …
También se han dirigido críticas contra el libro de Pagola desde sectores ultraconservadores. Se vuelve a repetir el triste espectáculo de condenar como hereje a aquel de quien se discrepa, sin dialogar ni esgrimir argumentos. En el caso que nos ocupa, los críticos, además de formular unos juicios de intención inadmisibles, demuestran una ignorancia supina sobre la exégesis moderna y la investigación histórica sobre Jesús, además
de tergiversar las relaciones entre el estudio histórico de Jesus y la cristología dogmática. La resurrección, el valor salvífico de la muerte de Jesus, su divinidad, son afirmaciones metaempíricas y nos demostrables históricamente. Pagola muestra la profundidad y el horizonte insospechado que históricamente Jesus abre a la existencia humana e, incluso, señala también los primeros pasos del surgimiento de la fe cristológica, entrando en la experiencia pascual y alargando los límites de una investigación propiamente histórica. También hay que decir que Jesus plantea unos retos muy serios a la Iglesia que quiere continuar sus pasos y Pagola no se arredra al mostrar estas exigencias (una comunidad fraterna sin poder, sin discriminaciones de la mujer, transida por un talante positivo y misericordioso ante el mundo … ).
Este Iibro tiene aspectos discutibles, como toda investigación histórica, pero ha sabido recoger consensos muy amplios entre los especialistas, y ha encontrado una acogida muy positiva entre los estudiosos y entre el gran público, creyente y no creyente, interesado en conocer la Figura que esta en el origen no solo de la fe cristiana, sino de la misma cultura occidental. Desgraciadamente tampoco han faltado los inquisidores, de momento pocos y desprestigiados, carentes de razones y sobrados de ignorancia y prejuicios.