La única fuerza legitimante de un organismo internacional es la defensa del derecho internacional, es decir la defensa del derecho de los pueblos, en particular los más débiles. Aguardiente
Pocas veces las naciones del mundo entero han sido testigos de la irrefrenable voluntad de un pueblo (Israel) de erradicar y/o exterminar a otro (Palestina) de la tierra que comparten, y de llevar a cabo sus planes de exterminio, pese a todo, con la evidente complicidad de las naciones más influyentes del planeta.
En estos días hemos recibido, apoyado, y firmado una campaña internacional que tiene por objetivo influir en la Organización de Naciones Unidas para declarar a Palestina como Estado miembro del organismo internacional. Leemos precisamente en el portal de la ONU, con fecha 27 de mayo, que ?El presidente de la Asamblea General de la ONU, Joseph Deiss, explicó hoy que la posible admisión de Palestina como Estado miembro de la Organización requerirá la aprobación del Consejo de Seguridad.
En declaraciones a la prensa en Nueva York, el diplomático suizo recordó que la Asamblea General es quien en última instancia aprueba la incorporación de los Estados con el consentimiento de dos tercios de sus miembros. Pero para llegar a ese paso hay que seguir un proceso explicado por la Carta de la ONU que pasa por una solicitud al Secretario General, quien la remite al Consejo de Seguridad para que éste decida si hace o no la recomendación de admisión a la Asamblea General.??, dijo Deiss. ??#
Desgraciadamente, mientras en el ámbito internacional se presiona a los organismos internacionales para que se reconozca de una vez la soberanía del pueblo palestino y su estatus como estado, día a día se denuncian situaciones como las que les relatamos a continuación.
?Penas de cárcel para niños palestinos. Si bien existe una prohibición fijada por los tribunales civiles israelíes que indica que los menores de 14 años no deben ir a la cárcel, más de 800 chicos de entre 12 y 17 años fueron arrestados en Cisjordania por la Justicia militar. Los chicos fueron acusados de arrojar piedras contra las fuerzas de seguridad israelíes y presionados para declararse culpables con el objetivo de disminuir la sentencia. Durante los interrogatorios, y en ausencia de sus padres, no se les permitió comer, beber o dormir, denuncia el informe.?? #
El documento, disponible en btselem.org, devela los abusos cometidos en causas judiciales iniciadas por el Estado de Israel contra niños y adolescentes. Como bien nos señala el periodista Adrián Pérez en su artículo publicado en Página 12, estas acciones se realizan como una represalia política, sin respetar las leyes vigentes incluso en Israel y violando la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño firmada por el Estado de Israel, además de menospreciar los principios éticos más elementales que definen el pensar, sentir y obrar humanos.
El actual gobierno de Israel está violando su propia ética constituyente. Y tratándose de un estado religioso, ¿qué diría el Dios de la Alianza de semejante conducta? Israel sigue ejerciendo la violación sistemática y progresiva de los derechos más elementales del pueblo palestino y de otros pueblos solidarios activamente con la causa palestina.
Dichas violaciones incluyen el bloqueo por aire, mar y tierra; la ocupación de tierras palestinas y la apropiación de sus recursos; el ataque a barcos sin armamentos, de bandera no israelí, en aguas internacionales, causando la muerte de varios de sus tripulantes que solo perseguían propósitos humanitarios y de solidaridad; el asesinato de miembros de la Cruz Roja y Médicos sin fronteras, que intentaban atender a víctimas civiles atacadas por sus fuerzas militares; la deportación o la eliminación de activistas de reconocida trayectoria internacional en el campo de los derechos humanos, como el judío-palestino Juliano Mer Khamis y el italiano Vittorio Arrigoni, ambas ocurridas este año. Sin olvidar el terrible bombardeo de la Franja de Gaza en enero de 2008, con un saldo de 1.400 palestinos fallecidos, de los cuales 960 eran civiles y unos 320 menores de dieciocho años.
Este brutal comportamiento violatorio de toda ética, humanidad y legalidad del derecho internacional, se ha visto respaldado por la complicidad de los Estados Unidos y la Unión Europea, quienes sistemáticamente garantizaron con su veto que las penas del Consejo de Seguridad de la ONU jamás se cumplieran.
En realidad el Consejo de Seguridad se ha transformado en ámbito de negociaciones de las potencias occidentales en detrimento del resto del mundo. Por caso, la decisión de que el estado palestino sea reconocido como tal debe sortear una votación especial del consejo de seguridad para habilitar a la Asamblea General a votar la resolución definitiva. Parecería que estas potencias no valoran que lo que aquí está en juego es ni más ni menos que el destino del pueblo palestino, sometido desde hace décadas a un atroz exterminio acompañado de vejámenes, sufrimientos y la negación sistemática de sus derechos humanos. Sumado a ello, se juega la legitimidad de un organismo internacional como la ONU para aplicar la justicia y el derecho entre las naciones de la tierra.
Ante este cuestionamiento y la evolución de hechos similares en otros contextos (Honduras, Haití, Somalia), la pregunta que queda planteada es si vale la pena una Organización de Naciones Unidas funcionando de este modo. Si no es la hora de que los países libres y democráticos abandonen esta ONU y refunden una nueva Naciones Unidas preocupada y ocupada de garantizar el bien común de sus integrantes y del planeta.
Por el bien de todos, esperamos que el Consejo de Seguridad permita que la Asamblea General trate el tema del ingreso del Estado Palestino a la Organización. De lo contrario, se verán confirmadas todas nuestras sospechas.
(Información recibida de la Red Mundial de Comunidades Eclesiales de Base)