Monseñor Martínez Camino se luce cada vez que abre la boca. Esta vez el motivo principal es la próxima visita a España del Sr. Ratzinger, y después de la visita efectuada por la Vicepresidenta primera, Mª Teresa Fernández de la Vega al Vaticano para entrevistarse con el Secretario de Estado, el cardenal Tarcisio Berton
El jefe del Estado Vaticano, Sr. Ratzinger, visitará Santiago de Compostela, en conmemoración del año jubilar, donde pasará ocho horas el próximo 6 de noviembre. Estas ocho horitas de visita pastoral vendrán a costar, según los las previsiones de la Xunta de Galicia, la friolera de 4 millones de euros. A esta ciudad se desplazarán los Príncipes de Asturias y la Sra. Fernández de la Vega.
El día 7, el Papa se desplazará a la ciudad de Barcelona para consagrar la basílica de la Sagrada Familia, donde acudirán los Reyes de España y el presidente del Gobierno. ?ste último será recibido «condescendientemente» por el Sr. Ratzinger, tras la negociación llevada a cabo por la vicepresidenta segunda del Gobierno en el Vaticano.
Cataluña no ha comentado el dinero consignado para financiar esta visita de estricto carácter pastoral, por lo que se desconoce aún qué va a costar, en definitiva, el «paseo» de 36h. del Sr. Ratzinger en estas dos ciudades españolas.
Esta cantidad, -desconocida, por tanto, todavía en su integridad- ingente en cualquier circunstancia, es ahora en esta terrible época de crisis, inaceptable para un Estado aconfesional, que se ha visto obligado a bajar el salario de sus funcionarios y trabajadores de empresas públicas, que ha congelado las pensiones de nuestros mayores, con cerca de cinco millones de parados y que acaba de sufrir una huelga general.
A estos despilfarros el secretario general de la Conferencia Episcopal, monseñor Martínez Camino, tiene la enorme desconsideración de llamarlo «el chocolate del loro». Y continúa añadiendo que cualquier visita del Papa es una gran inversión en la que todos ganan. Ignoro quiénes son los que ganan; los ciudadanos, no. Deben de ser, como siempre, los jerarcas católicos, que desconocen por completo el voto de pobreza y el pecado capital de la gula. Sólo saben aplicar la ley del embudo, quedándose -claro está- con lo ancho para ellos: «Obra lo que predique, pero no lo que yo hago». De esta manera, son benévolos incluso con la pederastia de los suyos, mientras que cargan contra la Ley de la interrupción libre del embarazo, contra la Ley que permite el matrimonio entre personas homosexuales, contra la píldora del día después, etc. etc.
La Ciudad-Estado del Vaticano, con una extensión de 0’439 Km cuadrados, y una población aproximada de 900 habitantes, es el país más pequeño del mundo, pero con una riqueza tal que podría acabar con el hambre de muchísima gente del tercer mundo.
Tal Estado enormemente rico, nuestro país, España, por intermediación de Fernández de la Vega, recibe una parte del 0’7% del IRPF de las arcas de nuestra Hacienda pública. Y en el año 2008 recibió más de 252 millones de euros. Y ahora, nuestra Vicepresidenta segunda «ha conseguido» que el Sr. Ratzinger tenga a bien recibir durante unos minutos a Rodríguez Zapatero.
En lugar de ser ellos, los que «chupan» de nuestra Hacienda pública -que somos todos- los que deberían sentirse contentos y agradecidos con el pueblo español, es al revés: todavía hemos de ir a suplicarles que sean benévolos con nosotros y tranquilizarlos con que la Ley de Libertad religiosa no es algo de inmediato interés para el pueblo español.
¡Indignante, tan poca dignidad y tanta contradicción en un Gobierno socialista, que debería caminar sin tropiezos hacia un estado laico!
Y en agosto de 2011, Ratzinger viene a Madrid al Encuentro Mundial de la Juventud. Los gastos previstos son sólo 50 millones de euros…¡Más ?chocolate del loro??!