Asociación pro Derechos Humanos de Andalucía
La intensificación del bloqueo israelí desde junio de 2007 ha dejado a la población palestina, de 1,5 millones de personas, atrapada y con escasos recursos. Como consecuencia del bloqueo israelí, el reciente alto el fuego que han mantenido durante cinco meses y medio Israel y Hamás y los demás grupos armados palestinos de Gaza no ha supuesto apenas ninguna mejora para la vida de los habitantes del territorio.
Un castigo colectivo intolerable
El 80% de la población de Gaza depende del goteo de ayuda internacional que el Gobierno israelí permite entrar en algunas ocasiones. Hace 10 años, dependía de la ayuda internacional el 10% de la población.
El 13 de noviembre de 2008, la Agencia para la Ayuda a los Refugiados Palestinos, principal organismo de asistencia humanitaria de la ONU en Gaza, anunció que se había quedado sin suministros y que se había visto obligada a interrumpir la distribución de alimentos a 750.000 habitantes de Gaza en situación de necesidad porque las autoridades israelíes impedían el envío de productos básicos como trigo, carne enlatada, leche en polvo y aceite de cocina.
La Sociedad Atfaluna para Niños Sordos es la única escuela para personas sordas en la franja de Gaza. Presta servicio a 275 alumnos y alumnas de entre 4 y 17 años. Aproximadamente al 80 % de los menores se les han agotado las baterías para los audífonos y no les funcionan.
En abril de 2008, la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestina en Oriente Próximo (UNRWA) tuvo que suspender la distribución de alimentos a 650.000 personas durante cuatro días debido a la falta de combustible, y la Organización Mundial de la Salud informó de una reducción del 29% del número de personas que acudían a los departamentos de consultas debido a la falta de transporte.
El mismo mes, un estudio del Programa Mundial de Alimentos de la ONU reveló que 11 de las 16 instituciones que atienden a personas enfermas e impedidas no tenían gas para cocinar o sólo disponían de reservas para una semana, y cuatro habían dejado de servir comidas calientes. El estudio reveló asimismo que en cinco hospitales, entre la mitad y la totalidad de sus ambulancias estaban inmovilizadas debido a la escasez de combustible, y cuatro centros de atención de día no podían transportar a las personas a los centros.
Según la Empresa de Suministro de Agua de los Municipios Costeros de Gaza, el 30% de los habitantes de la Franja tienen acceso a agua corriente sólo durante entre cuatro y ocho horas una vez a la semana, el 40% una vez cada cuatro días y el 30% una vez cada dos días. Desde mediados de abril se han cerrado 15 pozos que utilizan generadores diésel para bombear el agua. 150.000 personas no tienen acceso regular a agua potable en la ciudad de Gaza y en el centro de la Franja.
Aproximadamente el 90% de la industria ha cerrado, incapaz de importar materias primas y de exportar productos, y sin combustible para que funcione la maquinaria. Las pocas fábricas que siguen abiertas funcionan a una mínima parte de su capacidad.
El derecho a la salud, pisoteado
Desde que se intensificara el bloqueo israelí en junio de 2007, más de 50 personas han muerto porque se les impidió salir de Gaza cuando necesitaban recibir tratamiento y atención médica de urgencia no disponible en los hospitales locales.
Las autoridades israelíes impiden el paso a entre el 15 y el 20% de personas que necesitan recibir atención médica fuera de Gaza. Según la Organización Mundial de la Salud, Israel denegó permisos de entrada en el país al 18,5 por ciento de los pacientes que trataban de abandonar la Franja de Gaza en 2007, casi el doble que el porcentaje de 2006, que fue del 10 por ciento.
En contadas ocasiones, las autoridades de Israel han permitido a médicos árabes israelíes entrar en Gaza para operar a pacientes. Sin embargo, el 8 de octubre de 2008, impidieron la entrada a un equipo médico israelí que iba a realizar operaciones y consultas médicas y a dar formación sobre traumas y tratamiento postraumático durante tres días.
Desde junio de 2007, Physicians for Human Rights-Israel y otras ONGs han presentado varias peticiones al Tribunal Superior de Justicia en apoyo de pacientes palestinos que solicitaban el derecho a recibir atención médica fuera de Gaza. En todos los casos, los permisos de salida de Gaza han sido rechazados por ?motivos de seguridad?? no especificados. Algunas de las personas afectadas han muerto o han sufrido un daño irreparable.
También en los últimos meses, las discrepancias entre el Ministerio de Salud de la Autoridad Palestina en Cisjordania y la administración de facto de Hamás en Gaza han dado lugar a una escasez de medicamentos y material hospitalario que ha agravado la situación.
El 15 de octubre de 2008, la Organización Mundial de la Salud informó que:
?? el Ministerio de Salud de la Autoridad Palestina en Cisjordania no enviaba suministros farmacéuticos al Centro de Distribución de Medicamentos de Gaza desde el 1 de septiembre;
?? a principios de octubre de 2008, el Centro de Distribución de Medicamentos anunció que se habían agotado 94 medicamentos básicos;
?? en esa misma fecha, 70 pacientes de fibrosis quística corrían peligro de sufrir complicaciones al no administrárseles los medicamentos adecuados, que habían llegado al Centro de Distribución de Ramala, en Cisjordania, hacía tres semanas, pero que aún no habían sido enviados al Centro de Distribución de Gaza;
?? existía el riesgo de que 12 de las 52 máquinas de diálisis renal en tres hospitales de Gaza dejasen de funcionar debido a la falta de un ?sistema Bibag??.