Dos Locos Peligrosos -- Antonio Zugasti

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Enviado a la página web de Redes Cristianas

Los dos, uno ya fallecido y otro vivo, portadores en lo más íntimo una exacerbada egolatría, y los dos defensores de un nacionalismo fanático e irracional. Uno se llamaba Adolf Hitler, el otro se llama Donald Trump.
En 1923, con el pronunciamiento en la cervecería Bürgerbräukeller de Múnich, Hitler intentó tomar el poder mediante un golpe de Estado, pero falló. Por esto fue condenado a cinco años de prisión. Sólo cumplió ocho meses y a la salida se entregó al desarrollo del partido nazi.

Hitler obtuvo creciente apoyo popular mediante la exaltación del nacionalismo alemán, el Deutschland über alles (Alemania por encima de todo), el antisemitismo y el anticomunismo, sirviéndose de su talento oratorio y apoyado por el eficiente aparato de propaganda nazi.

Este apoyo popular permitió al partido nazi conseguir el mayor número de escaños en el Reichstag en las elecciones de 1932. Hitler fue nombrado “Canciller Imperial” en enero de 1933 y, un año después, a la muerte del presidente Paul von Hindenburg, se autoproclamó líder (Führer)

En 1939 emprendió una guerra que causó unos cincuenta millones de muertos y dejó a Alemania totalmente destruida. A la vista de su fracaso, Hitler se suicidó.

Trump también ha emprendido una guerra total, pero esta es comercial. Su arma son los aranceles. Piensa que Estados Unidos no disfruta de toda la riqueza que se merece y él pretende conseguirla. Su lema es: «Make America Great Again (Hacer América grande otra vez). Como si Estados Unidos no dispusiera ya de suficiente riqueza y necesitara conseguirla del resto del mundo.

Trump habla del “Día de la Liberación”, afirmando que sus últimas medidas van a «liberar» a la industria estadounidense al elevar el coste de la importación de productos extranjeros para las empresas y los hogares estadounidenses y reducir así la demanda y el déficit comercial que Estados Unidos tiene actualmente con el resto del mundo. Extraño concepto de la liberación

La reacción inmediata a las medidas de Trump ha sido una fuerte caída de las bolsas. No sabemos hasta donde puedan llegar los efectos de estas medidas, pero desde luego no será nada beneficioso para la humanidad, sobre todo para las capas más vulnerables.