fe adulta
Se acabaron los relatos de apariciones, pero sigue el lenguaje simbólico. Los textos simbólicos son los más propicios para hablar de la trascendencia, pero también son los más propensos a la manipulación. Basta con que no hagamos el esfuerzo de comprensión que requieren y nos quedemos en la literalidad. Mientras más profunda es la enseñanza que pretenden transmitir, más difícil es ponerse en la piel del que escribe. Todo lenguaje sobre las realidades trascendentes tiene que ser simbólico si no quiere ser idolátrico. Ver noticia original en …