Domingo 10 de Febrero, 1º de Cuaresma

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Koinonía

1cuaresma.gifLecturas:
Gn 2,7-9; 3,1-7: Creación y pecado de los primeros padres
Salmo responsorial 50: Misericordia, Señor: hemos pecado
Rm 5,12-19: Si creció el pecado, más abundó la gracia
Mt 4,1-11: Jesús ayuna cuarenta días y es tentado
El texto del Génesis que leemos hoy, el inicio de las relaciones con Dios en la historia humana, que llamamos también ?Historia de Salvación??, nos presenta una situación de tentación en la que ?Adán y Eva??, ?primer hombre y primera mujer??, representantes de todos los seres humanos, hombres y mujeres, ceden a la tentación del Maligno. Este trozo de la Biblia es conocido muy bien y lo llamamos simplemente ?la Historia de la Caída?? o ?el pecado de Adán y Eva??.

Esa historia de la caída es confrontada litúrgicamente con la lectura del ?evangelio de las Tentaciones??, donde encontramos a Jesús, ?el nuevo Adán?? que también nos representa a todos, cristianos y cristianas, en una situación parecida a la que se encontraron nuestros ancestrales padres. Pero ambas historias tienen un final diferente. Vamos por pasos:

Tenemos en las dos historias un personaje nefasto y misterioso, en Génesis ?la serpiente??, uno de los seres creados por Dios (cfr. Gen 3,1), con un peso determinante en la suerte religiosa de toda la humanidad, que siente envidia de la felicidad de los seres humanos (Sab 2,24) y que será capaz de desbaratar los planes divinos, rompiendo la amistad entre los seres humanos y Dios. Es un ser astuto y mentiroso (San Juan lo llama ?homicida y mentiroso desde los orígenes??, Jn 8,44). Y en el evangelio, lo volvemos a encontrar, también en una escena dramática (como lo era la del paraíso y como lo fue en la historia de Job), pero esta vez en un duelo ?cara a cara??, Satanás enfrentado a Jesús, que como habíamos dicho al inicio, representa también toda la humanidad.

De este personaje hubo un momento de la vida de la Iglesia que se predicó a más no poder, se hablaba de él con énfasis, se lo personificaba en el arte, se usaba para asustar y para ?mantenernos?? en las filas de la Iglesia, para que se sintiera el miedo y no lo enfrentáramos… Pero llegó otro tiempo, como en un movimiento pendular, en el que se dejó de hablar de él. El Diablo, Satanás, parece que había desaparecido de nuestra vida, solamente porque había desaparecido del lenguaje.

En la victoria que Jesús logra sobre Satanás está todo el sentido de su misión: venía a volver impotente al que tenía el dominio sobre el mundo, a destruir sus obras, a sacarnos de su poder. Por primera vez en la Historia de la Salvación, después de lo que había sucedido en el Paraíso, un ?Hijo del Hombre?? le ha movido el piso a Satanás, lo ha hecho recurriendo a la Palabra de Dios, a la Biblia que ha escuchado en la Sinagoga, la Palabra que ha rumiado en el silencio de la oración, con la que le ha hablado el Padre y que se esforzará por anunciar a todos de ahí en adelante.

Satanás en un momento de la historia había podido atraer para sí a los seres humanos, pero ahora sentía que algo nuevo se le venía con este personaje lleno del Espíritu Santo y que encontraba solo en el desierto, algo que estaba poniendo en peligro su señorío en el mundo y se acerca con astucia y mentiras para averiguar qué era ese nuevo acontecimiento. Esta vez quiere también, a la nueva humanidad, representada en Jesús, alejarla de los planes de Dios, por eso trata de convencer a Jesús con propuestas de un mesianismo humano o terreno: pan, gloria y poder en un primer momento, y finalmente el reconocimiento, la adoración de un ser que no es Dios, a lo cual responde Jesús, reafirmando el gran principio del monoteísmo hebreo: ?Al Señor tu Dios adorarás, y a ?l solo servirás??.

La escena es programática en la vida de Jesús. Después de su Bautismo es movido por el Espíritu que ha recibido a retirarse al desierto y allí se ha dado el primer acto de una lucha sin cuartel, que entre otras cosas, no terminará ahí, serán muchos los momentos en que Jesús sentirá la voz de Satanás, sentirá la tentación en el Huerto de los Olivos y en la misma cruz, pero al final como siempre en la vida de Jesús, será su confianza en el Padre y la palabra de Dios la que le ayudarán a hacer la elección.

La expresión tradicional cristiana la expresa Pablo en estas palabras: ?Como por un ser humano entró el pecado en el mundo y por el pecado la muerte, así también por un ser humano, Jesús, entro la posibilidad de la vida, de la salvación, del triunfo sobre Satanás??.

Recordar esta historia de la caída al iniciar este período de Cuaresma es para nosotros un pequeño proyecto de vida para este tiempo, los cristianos y cristianas somos colocados por la liturgia en el mismo plano del ?primer hombre?? y de la ?primera mujer?? y en el mismo plano de Jesús, nos tocará a cada uno decidir cuál de los dos comportamientos vamos a imitar.

Hoy día, sin embargo, no podemos hablar responsablemente sobre el «pecado original» sin hacer salvedades, para no continuar con la confusión que también tradicionalmente ha creado. Tal caída, en primer lugar, no es un hecho histórico, aunque así fue tomado durante más de dos milenios. Nosotros hoy sólo podemos tomarla simbólicamente, como un bello mito que ha sido para muchas generaciones la forma de expresar una limitación ?original?? (?de fábrica??) con la que viene el ser humano, una forma ?si se quiere- de intentar explicar el misterio del mal. Pero de ninguna manera podemos aceptar hoy la negatividad que este «mito», mal entendido, a vertido sobre la naturaleza y el mundo. Cierta tradicción cristiana ha pensado que debido al pecado original la naturaleza ha quedado corrompida, y es mala, sobre todo mala consejera, y que debemos estar en guardia frente a ella, desconfiar de ella e incluso dominarla y despreciarla.

El evangelio de hoy es dramatizado en el capítulo 9 de la serie «Un tal Jesús», de los hnos. L?PEZ VIGIL, titulado «Bajo el sol del desierto». El guión y su comentario pueden ser tomados de aquí: http://www.untaljesus.net/texesp.php?id=1100009
Puede ser escuchado aquí: http://www.untaljesus.net/audios/cap09b.mp3

Para la revisión de vida
– Comienza uno de los llamados «tiempos fuertes» del año litúrgico. No precisamente un tiempo «light», ni siquiera un tiempo cualquiera. ¿Qué voy a hacer para que esta Cuaresma no se me pase sin darme cuenta, sino viviéndola a fondo? La Cuaresma es una «cuenta regresiva» de 40 días hasta la Pascua?? El objetivo que se vive desde el principio es la Pascua misma??

Para la reunión de grupo– El objetivo del relato del pecado de Adán y Eva es contar un pecado concreto, por muy importante que pudiera ser; el texto es un «mito» bíblico para algo más profundo: «explicar» la presencia del mal en el mundo. ¿Por qué hay mal? ¿Por qué el dolor? ¿Por qué la muerte??? De eso es de lo que el relato bíblico está hablando, a su manera «mítica». ¿Podemos expresar nosotros su mensaje de una forma más ?racional?? o ?teológica??? O sea: ¿cuál es el mensaje teológico del mito del pecado original?

– Con el relato de las tentaciones de Jesús ocurre algo parecido: no es la crónica o el reportaje periodístico de algo que le pasó a Jesús, sino una composición simbólica que quiere darnos un mensaje teológico. Las tres tentaciones que se dice que sufre Jesús corresponden a tres grandes dimensiones de la respuesta de fe del pueblo de Israel (de ahí su correspondencia con el Primer [o Antiguo] Testamento) y de todo ser humano. ¿Cuáles son esas grandes dimensiones? ¿Estamos de acuerdo con esa teología? Veinte siglos más tarde, ¿lo expresaríamos nosotros igualmente o con alguna variante añadida?
– El teólogo Mathew Fox insiste en que el verdadero principio de nuestra historia no es un pecado original, sino una «bendición original»… Comentar.

Para la oración de los fieles
– Para que la Iglesia confíe siempre y por encima de todo en la Palabra de Dios y en su fuerza liberadora. Roguemos al Señor…
– Para que hagamos caso a las voces que nos llaman a buscar una sociedad más justa y un ser humano más fraterno. Roguemos…
– Para que nos reafirmemos cada día en nuestra fe en un Dios de vida y de vivos. Roguemos…
– Para que, frente al individualismo y el egoísmo, nosotros pongamos el valor de la solidaridad entre las personas. Roguemos…
– Para que seamos conscientes de que Dios está siempre a nuestro lado, aunque a veces no lo parezca, en la tentación y en las dificultades. Roguemos…
– Para que la Eucaristía que celebra nuestra comunidad nos anime a ser más consecuentes con nuestra fe y nuestra esperanza. Roguemos…

Oración comunitaria
Oh Dios que sabes que nuestra vida humana está sometida a tantos influjos, presiones, tentaciones, repulsiones?? y también a tantos estímulos, inspiraciones y buenos ejemplos; te pedimos que la atracción y el influjo del bien sea mucho más fuerte en nuestra vida que la tentación y la fuerza del mal, y que el ejemplo modélico de Jesús nos ayude a seguirle por el camino del amor y del bien. Te lo pedimos por Jesús, hijo tuyo y hermano nuestro. Amén.

Señor, tú que animas nuestra fe, consolidas nuestra esperanza y fortaleces nuestro amor, haz que apostemos siempre por el bien, la justicia y la paz, de modo que tu Reino crezca siempre, superando toda tentación de construir este mundo y esta sociedad sin contar contigo en nuestra vida. Te lo pedimos por Jesús, hijo tuyo y hermano nuestro. Amén.