La sociedad que conoció Jesús era muy diferente a la nuestra. Solo las familias poderosas de Jerusalén y los grandes terratenientes de Tiberíades podían acumular monedas de oro y plata. Los campesinos apenas podían hacerse con alguna moneda de bronce o cobre, de escaso valor. Muchos vivían sin dinero, intercambiándose productos en un régimen de pura subsistencia. ··· Ver noticia ···
Inicio Revista de prensa espiritualidad Domingo 18 de septiembre, 25 del Tiempo ordinario ? C (Lucas 16,1-13):...
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