ataquealpoder
En el pensamiento teológico contemporáneo, una de las cuestiones más debatidas y desafiadas por los teólogos progresistas es la noción tradicional del infierno como castigo eterno. Dentro de esta corriente, Andrés Torres Queiruga, uno de los teólogos más influyentes del ámbito hispano, sostiene una postura que rompe con siglos de doctrina clásica: Dios no puede condenar eternamente a ninguno de sus hijos. Esta afirmación no es simplemente un deseo emocional o una intuición moral; se basa en una profunda reflexión sobre la naturaleza de Dios como Amor incondicional.Ver noticia original en …