Deporte para salir de la violencia en El Salvador -- Vicente Iraizoz, cooperante

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Red Deporte

La Ciudad de los Niños es una obra salesiana, situada en un barrio marginal de la ciudad de Santa Ana. Situada en el Occidente de El Salvador, es la segunda ciudad del país, con 260.000 habitantes. Su riqueza cultural se plasma en un pasado precolombino maya, y en restos de arquitectura colonial presentes en su teatro y catedral. Sus florecientes industrias ?café, caña de azucar, fábricas de bebidas, muebles, equipamiento agrícola y textiles- podrían hacer de Santa Ana una ciudad próspera, pero el paro, las drogas y la deserción escolar han sido el caldo de cultivo donde se han desarrollado las ?maras??.

Bandas violentas integradas por antiguos inmigrantes salvadoreños en Estados Unidos que se han armado con los fusiles que quedaron ociosos tras la guerra civil. Están presentes en toda Centroamérica, y Santa Ana no está exenta de este fenómeno social, que le ha convertido en una de las ciudades más violentas del país.

En este contexto, los salesianos levantaron la Ciudad de los Niños, un ambicioso centro educativo con un internado para unos 200 niños y adolescentes sin hogar, que pueden permanecer en el centro hasta los 18 años, aunque en ocasiones se les permite más tiempo, con el fin de que completen sus estudios. Hay también una escuela mixta, de primaria y básica, con unos 730 alumnos (entre 5 y 18-19 años). Además dispone de un conjunto de talleres de mecánica, electricidad, electrónica, automotriz, carpintería, sastrería, sistemas informáticos, peluquería, soldadura, donde se imparten cursos de formación profesional a jóvenes externos(por las mañanas), y a los jóvenes internos ( durante las tardes). El lugar está protegido por la policía 24 horas al día.

Llegué a Santa Ana en marzo de este año para ocuparme de un proyecto de Red Deporte y Cooperación que ha sido financiado por la Generalitat Valenciana con 150.820 Euros. Pretendemos pretende luchar contra el fenómeno de las maras por medio a través de la prevención y de la reinserción social de los jóvenes. En este proyecto el deporte y la ocupación del tiempo libre juegan un lugar central.

Nuestro proyecto, de 12 meses de duración, se inicio el 15 noviembre del 2009 y está previsto que termine en noviembre de este año. Hasta la fecha hemos construido: Dos canchas de fútbol sala, con moqueta verde, vallado perimetrales y torres de iluminación, una pista de atletismo de 400m de tierra compactada, un bloque sanitario de vestuarios, baños y duchas, un graderío de hormigón y palco con capacidad para 700 personas, además de una fuente de agua, más caminos, y jardines para acondicionar el terreno deportivo. Además se han acondicionado una pista de voleibol y otra de baloncesto, así como un campo de fútbol, instalaciones que estaban bastante deterioradas.

De poco serviría crear espacios deportivos sin personas que las usen. Por eso hemos organizado cuatro escuelas deportivas, con más de 400 participantes, que entrenan tres días a la semana y compiten entre ellos , los sábados a la mañana. Las escuelas disponen de monitores y del material deportivo necesario para su pleno desarrollo. Hemos iniciado también cinco campeonatos, ( ente internos del centro y con otras escuelas de Santa Ana) de varios deportes, y hemos programado ocho más.

Muchas más actividades recreativas está previstas para los próximos meses. Acabamos de empezar una serie de jornadas de juegos cooperativos, que tienen lugar dos días a la semana. También hemos celebrado un festival juvenil en marzo y tenemos otro programado para mayo. Además, en junio empezaremos un curso de formación de 25 monitores de deporte y tiempo libre para garantizar la continuidad de la iniciativa.

Este es el trabajo que llevamos adelante en Santa Ana, un lugar donde hace mucho calor y una humedad bastante pegajosa. Aquí, en la Ciudad de los Niños, los jóvenes que están a merced del desarraigo familiar y la violencia de las maras encuentran un lugar de refugio y educación, donde el deporte, la cultura y la vida sana les ofrecen una alternativa sana.