Enviado a la página web de Redes Cristianas
Por la presente, nosotros, los obispos católicos de Haití, condenamos enérgicamente el asesinato del Abogado Monferrier Dorval, Presidente del Colegio de Abogados de Puerto Príncipe, así como todos los recientes asesinatos a balas, perpetrados en el país. Aprovechamos esta oportunidad para expresar nuestro más sentido pésame a la familia de la víctima y al Colegio de Abogados de Puerto Príncipe. Lamentablemente, esta realidad se ha convertido en normal y cotidiana de la población que ahora vive en estado de shock, trauma, ira, indignación, revueltas y preocupación. No se trata sólo de un atentado extremo y grave a la vida, banalizada, sino también a la justicia, al derecho, la paz, la convivencia social, la convivencia por la construcción de una sociedad justa. , fraterna, armoniosa y pacífica.
Protestamos con todas nuestras fuerzas contra esta inseguridad endémica, la violencia de las bandas armadas que atemorizan al país, sembrando muerte, duelo, aflicción, desolación y miedo en las familias. Estas situaciones llevan a Haití directamente al abismo.
¿Por qué las autoridades y las fuerzas del orden permanecen indiferentes, con los brazos cruzados, sin hacer nada? ¿Por qué se entrega el país a bandidos y asesinos? Esto no puede continuar. La población civil pacífica está cansada de eso. Ya la gente está hastiada de recibir discursos de falencias, promesas vacías e indagaciones infructuosas. El pueblo pide de inmediato acciones concretas y contundentes para erradicar permanentemente la inseguridad y la impunidad que aumentan su miseria y desesperación. Decimos con él: ¡Demasiado, basta ya!
Si los responsables no intervienen inmediatamente, tememos que pronto sea demasiado tarde. El país se hunde cada vez más en la oscuridad del estancamiento económico, el sufrimiento y la desesperanza. Es absolutamente necesario que haya un estallido ciudadano nacional-general, de todas las fuerzas morales y espirituales del país, de lo contrario se hundirá para siempre en el abismo. Y todos perderemos, gobernantes y gobernados.
¡Que Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, Patrona de Haití, nos proteja de todo mal y nos proteja de todo peligro!
Siguen las firmas del Consejo Permanente de la CEH:
Mgr. Laurnay SATURNE.
Arzobispo Metropolitano de Cabo Haitiano.
Presidente de la CEH.
Mgr. Pierre André DUMAS
Obispo de Anse-à-Veau/Miragoane
Vicepresidente de la CEH
Mgr. Joseph Gontrand D?COSTE-Sj.
Obispo de Jérémie.
Secretario General de la CEH.
Mgr. Marie Erick Glandas TOUSSAINT.
Obispo de Jacmel.
Ecónomo de la CEH.
30-8-2020.
Nota: traducción al español (de la versión original francés).
CNPM=Comisión Nacional Pastoral de Migrantes.
Julin