Alandar
Aunque sea con retraso, aprovecho que hace unos días hemos celebrado el día de los abuelos y abuelas para rendir un pequeño homenaje a una de mis abuelas y reivindicar, también con ello, la necesidad que seguimos teniendo de recuperar en la historia y en las propias biografías, las genealogías femeninas.
A mi abuela Araminta el golpe de estado de 36 le robó el nombre imponiéndole el de Ana y con ello muchos sueños y esperanzas. Ver noticia original en …