Todos sabemos que esta huelga no es un fin en sí mismo sino un medio para luchar contra esa Reforma laboral tan desastrosa para la clase trabajadora y los insistentes recortes. Se plantean recortes en servicios públicos de primera necesidad, como la Sanidad o la Educación.
Se promueve una subida de impuestos que castiga a los ciudadanos y no penaliza a las grandes fortunas. Se elimina la subida anual de pensiones y salarios. Se promulgan leyes sobre horarios de apertura que solo favorecen a las grandes superficies comerciales. Se utiliza nuestro dinero para reflotar los bancos y cajas que nos desahucian de nuestras casas, y cuyos directivos se han lucrado a nuestra costa de manera desmesurada para después regalárselas a las entidades que mas beneficios tienen.
Y por último, de momento, se decreta una reforma laboral, impuesta desde la Unión Europea, destinada a desproteger totalmente a los trabajadores y trabajadoras, a criminalizarlos si caen en el desempleo y a forzar a todos a hundimos en la miseria, ya que esta reforma, según el propio gobierno que la promueve, va a producir mas paro a corto plazo, paro que sumado a la reducción de poder adquisitivo (por la reducción de salarios que posibilita la propia reforma y por a subida de impuestos), producirá una disminución del consumo que agravará aún más la crisis.
Todos estos recortes y leyes no tienen como objetivo salir de la crisis, sino despojarnos de nuestros derechos para favorecer a los más poderosos, por eso el día 29 de Marzo, CPS apoya todos los movimientos que favorecen la huelga.
José Maria García Mauriño
Es miembro de CPS