5 de Enero, 2012
En el caso de la renuncia del obispo auxiliar de Los Ángeles, monseñor Gabino Zavala, Bernardo Barranco, experto en religión dijo hay algo sospechoso que va más allá del escándalo y el tema de la no observancia del celibato dado que el obispo auxiliar de 60 años es un progresista que defiende a los migrantes, a los homosexuales, defiende los derechos humanos.
Luego que el papa Benedicto XVI aceptó la renuncia del obispo auxiliar de Los Ángeles, monseñor Gabino Zavala, de origen mexicano, tras confesar ser padre de dos hijos, Bernardo Barranco, experto en religión señaló que es una práctica soterrada o ajustada dado que existen cerca de 90 mil sacerdotes casados.
Indicó que a partir del concilio Vaticano II, han sido reducidos a condición laical, un movimiento muy basto desde hace más de 30 años.
Barranco apuntó que no se han dado cifras reales pero el hecho es que siempre ha existido ese tipo de prácticas, «en algunos lugares, los usos y costumbres, obligan a una práctica sexual por parte del clero», manifestó el especialista
Agregó que en varias comunidades indígenas de Oaxaca, hay un informe de un arzobispo que señaló que la comunidad exigía no tener una, sino dos mujeres a un sacerdote para poder ejercer.
«Hay muchas circunstancias en el mundo en las cuales el vaticano se ha cerrado y pone en relieve el tema del celibato», destacó en colaboración con «Atando Cabos».
En el caso de Gabino Zavala, dijo hay algo sospechoso que va más allá del escándalo y el tema de la no observancia del celibato dado que el obispo auxiliar de 60 años es un progresista que defiende a los migrantes, a los homosexuales, defiende los derechos humanos, es presidente Pax Christi en Estados Unidos.
Agregó que el arzobispo que lo denuncia, viene del Opus Dei, «ahí hay carambola porque muchas practicas entre ellos son toleradas, ocultadas, pero en éste caso se suma un conflicto de tipo ideológico. Un arzobispo que va para cardenal y que es muy conservador frente a un arzobispo muy activista, con mucho peso que le vieron la vulnerabilidad y por ahí le pegó».
mra