Comentario al evangelio del Domingo 6 de Junio, festividad del Cuerpo y Sangre de Cristo -- José María Castillo, teólogo

0
175

Somos Iglesia Andalucía

Lc 9, 11 b-17
En aquel tiempo, Jesús se puso a hablar a la gente del Reino de Dios, y curó a los que lo necesitaban. Caía la tarde y los Doce se le acercaron a decirle: ?Despide a la gente; que vayan a las aldeas y cortijos de alrededor a buscar alojamiento y comida; porque aquí estamos en descampado?? ?l les contestó: ?Dadles vosotros de comer??.

Ellos replicaron: ?No tenemos más que cinco panes y dos peces; a no ser que vayamos a comprar de comer para todo este gentío??. Porque eran unos cinco mil hombres. Jesús dijo a sus discípulos: ?Decidles que se echen en grupos de unos cincuenta??. Lo hicieron así, y todos se echaron. ?l, tomando los cinco panes y los dos peces, alzó la mirada al cielo, pronunció la bendición sobre ellos, los partió y se los dio a los discípulos para que se lo sirvieran a la gente. Comieron todos y se saciaron, y cogieron las sobras: doce cestos.

1. La fiesta del Corpus se pensó – y así se celebra – como una solemnidad religiosa que centra la atención de los fieles en la presencia de Jesucristo en la sagrada hostia. De ahí las misas y procesiones tan solemnes que se organizan en esta festividad. Es la expresión de la piedad eucarística que alcanzó su apogeo en el tiempo del gótico, en la Edad Media.

2. Es evidente que el relato de la multiplicación de los panes ve las cosas de otra manera. Este episodio que, como está muy bien demostrado, expresa el sentido profundo de la eucaristía, no se interesa para nada en la solemnidad de un ceremonial religioso, sino en la pobreza y el hambre del pueblo. Jesús no vio la eucaristía como ?ceremonial religioso??, sino como ?respuesta humana?? a una necesidad apremiante: el hambre de la pobre gente.

3. No nos imaginamos hasta qué punto la Religión nos ha alejado del Evangelio. Y algo peor: ni sospechamos hasta qué extremo la religiosidad se ha alejado de lo que más necesita la gente. Por supuesto, la gente necesita modificar de raíz nuestros programas y ambiciones de desarrollo. El llamado ?desarrollo sostenible?? no es ?sostenible??. Porque nuestro desarrollo no se puede aplicar al mundo entero. Las energías de la tierra no dan para eso. Pero la gente no necesita sólo comer. Además, todos necesitamos la ?comensalía??, que consiste en compartir la mesa, sentados juntos, en grupo que parte el mismo pan, como hizo Jesús, según este relato genial.