La desinformación y la demagogia fácil desgraciadamente caracteriza cada vez más a este país. Lo que más me sorprende que un periódico tan serio como el País, dé dicha información sin ser contrastada y tan carente de verdad. (Véase artículo publicado el 25 de Marzo en Redes Cristianas).
Primero, quien no paga los trienios a los profesores de religión, son las Administraciones Públicas, reconocido este derecho a todos los empleados públicos de este país, desde mayo del 2007. Segundo, para ser profesor de religión católica, en España, es necesario ser Licenciado en Teología o bien, ser licenciado, de cualquier especialidad, y diplomado en Ciencias Eclesiástica… además de tener dos Cursos de Adaptación Pedagógica, el de la especialidad de la licenciatura, más la pedagogía y didáctica de la ERE. A qué otro colectivo, se les ha exigido dos titulaciones. Aun siendo verdad, que se les exige unas oposiciones, que se no exija también a nosotros. No hay miedo.
Lo que si es verdad, que nuestros derechos como trabajadores, se ven continuamente ninguneados, unas veces por la Iglesia, las menos, y la mayoría por el incumplimiento de la Administración Pública. Llevo 10 años dando clases de religión, llevo en formación parmente desde entonces, según mi contrato, con la administración, soy miembro del claustro a todos los efectos, pero a la vez, soy eliminado de cualquier proyecto educativo del centro, no por este, sino por la propia Administración… ¡Esto es el colmo! Si a la hora de trabajar, de hacer guardias, de cumplir e implicarnos más allá de lo que nos pone en nuestros contratos, con la Administración Pública, pero no nos exijáis ningún derecho… Ya está bien, hombre.
Y, por favor, contrastar las informaciones antes de publicarlas. Y enteraros bien como funciona el sistema educativo, que tiene problemas muchos más graves que el debate ideológico y vacio de «Religión Sí, religión no».