Comunidades originarias se movilizan hacia la capital de Colombia luego de la reunión del domingo 2 de noviembre con el presidente Álvaro Uribe. Reclaman la continuidad del diálogo sin «mentiras, señalamientos ni amenazas». La Minga Nacional de Resistencia Indígena que inició el 11 de octubre pasado en La María, Piendamó, continúa su marcha hacia la ciudad de Bogotá.
Desde Cali, la manifestación recorrerá a pié los casi 500 kilómetros hasta la capital del país, rindiendo homenaje a Alvaro Ulcue Chocue, asesinado el 10 de noviembre de 1984, y a Belisario Camayo, asesinado en la misma fecha pero del año 2005.
Un comunicado del Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC), sostiene que «en Bogotá habrá un gran festejo social para recordar al mundo que el debate, entre el presidente Uribe y la Minga de Resistencia Social y Comunitaria, está abierto». El texto detalla que «el pueblo colombiano requiere respuestas hacia la garantía de los derechos humanos y el acople de las políticas estatales con los fundamentos de la Constitución Nacional de 1991».
Agrega que «es urgente que tanto el Gobierno como el Congreso de la República detengan la emisión de leyes que convierten los derechos en mercancías y fomentan la intervención del capital multinacional en detrimento de los ciudadanos».
El comunicado destaca especialmente el «derecho al trabajo en condiciones dignas» y exige al Gobierno que diga al mundo «cómo va a cumplir los compromisos que tiene el Estado colombiano con organizaciones y sectores sociales desde hace varias décadas».
Por último destaca la solidaridad con la lucha de los corteros de la caña y llama al debate sin «mentiras, señalamientos ni amenazas».
La noticia es de Púlsar
