La Iglesia Católica en Colombia dijo que ha buscado un nuevo acercamiento con la guerrilla para que deje en libertad a prisioneros enfermos, como Ingrid Betancourt.
La Conferencia Episcopal Colombiana (CEPAL) envió una carta a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) pero no ha habido respuesta, dijo el obispo de la ciudad de San José de Guaviare, Guillermo Orozco.
En anteriores ocasiones, sacerdotes católicos habían intercedido directamente por personas en poder de las FARC.
‘Ellos han tenido contactos (con la guerrilla) para ayudar nunca para llevar dineros o cosas así’, aclaró el obispo.
La Iglesia Católica en Colombia ha expresado preocupación por la salud de Ingrid Betancourt, de 46 años, ante versiones de que se encuentra delicada y en peligro de morir.
La ex candidata presidencial está prisionera desde hace seis años con las FARC, la principal guerrilla del país.
Este año, las FARC dejaron en libertad a seis personas y las entregaron al gobierno de Venezuela. Varios prisioneros de la guerrilla están enfermos, aseguraron los dejados en libertad.
La guerrilla ha dicho en anteriores ocasiones que desconfía de la Iglesia Católica en Colombia porque -asegura- apoya al gobierno derechista del mandatario Alvaro Uribe.
Las FARC propusieron al gobierno entregarle 39 prisioneros (entre ellos Betancourt, soldados, policías, políticos y tres estadounidenses) a cambio de la excarcelación de 500 guerrilleros.
La insurgencia también demanda la inclusión de dos guerrilleros extraditados por Bogotá a Estados Unidos en un futuro canje de prisioneros con el gobierno.
El gobierno rechazó la demanda de las FARC para el establecimiento de zona neutral en los municipios de Florida y Pradera para negociar un canje de prisioneros.
Uribe dijo que no retirará a soldados ni policías de ambos municipios pues equivaldría a cederlos al enemigo, en el departamento de Valle del Cauca, oeste del país.
Las FARC dijeron que el ‘asesinato’ del dirigente rebelde Luis Edgar Devia (‘Raúl Reyes’) por parte del gobierno dio al traste a ulteriores liberaciones de prisioneros por parte de la guerrilla.
El 1 de marzo, ‘Reyes’ y otras 24 personas perecieron durante un bombardeo de fuerzas colombianas contra un campamento de las FARC en la provincia de Sucumbíos, dentro de Ecuador.