El académico e historiador de la ciencia reflexiona sobre la compatibilidad de ambos mundos a través de los investigadores que los han protagonizado
El 13 de diciembre de 1805, Napoleón Bonaparte, el glorioso militar que terminó traicionando los ideales de la Revolución Francesa, escribía a su ministro del Interior, De Champagny: ?Es con un sentimiento de dolor que me entero de que un miembro del Instituto, célebre por sus conocimientos, pero que ha vuelto hoy a la infancia, no tiene la suficiente sabiduría para callarse y busca que se hable de él, tanto por sus manifestaciones, indignas de su antigua reputación y del cuerpo al que pertenece, como por profesar el ateísmo, principio destructor de toda organización social que quita al hombre todos sus consuelos y todas sus esperanzas.··· Ver noticia ···
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