Carta a D.Pedro Casaldáliga de las CCP de la provincia de Cádiz

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Querido obispo Don Pedro Casaldáliga:

Mediante esta sencilla carta, las Comunidades Cristianas Populares de la provincia de Cádiz (España), queremos enviarle un fuerte abrazo con toda nuestra solidaridad, en estos días complicados que usted, entre otros muchos, viene viviendo como consecuencia de la legítima lucha de los indígenas xavantes por sus tierras ancestrales.

Deberá usted saber que estamos muy atentos a la problemática de la restitución de dichas tierras, que ha supuesto las amenazas de muerte a su persona, a causa de las cuales las autoridades le han sugerido el traslado temporal y le han ofrecido una escolta.

Así, durante estos días y los venideros, nos hemos dado a una labor de información y difusión de este episodio y su contexto social, mediante la prensa convencional y los distintos cauces de difusión que los cristianos de base utilizamos.

Por lo tanto, numerosas personas de izquierda, creyentes o no, sensibilizadas por el proyecto de liberación de los oprimidos, nos encontramos en actitud de movilización ante el asunto, y la razón de ser de esta carta es decirle que las Comunidades Cristianas Populares se ponen incondicionalmente a la orden en lo que podamos ayudar, a partir de nuestras modestas posibilidades.

Le enviamos nuestro abrazo de solidaridad, con inmenso cariño y respeto, no sólo a usted, sino a su comunidad, sus agentes de pastoral, líderes y militantes sociales y, sobre todo y ante todo, a los indígenas xavantes que deben regresar a las tierras que ancestralmente han formado parte de su hábitat, su cultura y su espiritualidad. Le rogamos que a todos ellos les diga en nuestro nombre que no están solos.

Desde aquí, les ofrecemos nuestras oraciones, y nuestras también subversivas eucaristías, motivadas por cierta fe de guerrilleros y amor de revolución, y por la intuición de haber visto a Cristo anunciando también la buena nueva a los pobres de América Latina, conscientes de que, aunque es de noche, es madrugada si insistimos un poco.

Por todo ello, desde la bahía andaluza donde en otro tiempo recalaba la sangre y la riqueza de la Amerindia, hoy enviamos abrazos muy fuertes para usted, pecador y obispo, y otro para quienes vienen viviendo estos tiempos de terca esperanza con el corazón lleno de nombres. Que Dios les bendiga.

Comunidades Cristianas Populares de Cádiz

Diciembre de 2012.