Caín es el asesino culpable, y Abel es la víctima inocente. Parece muy claro. Pero nuestros juicios son inseguros, a menudo arbitrarios. En muchas guerras, un Caín vencedor es declarado Abel, y Caín el Abel vencido. En cualquier caso, si Caín el malo no puede ser vencido, negociamos con él, en nombre del realismo; si podemos vencerlo sin negociar, entonces apelamos al derecho con énfasis y sentenciamos solemnemente: ?Nunca se debe negociar con Caín??. Y hacemos como que creemos la mentira, o tal vez nos la creemos.?????? Ver noticia ??????
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