ataquealpoder
Hay lugares que, al volver, nos abrazan con una ternura especial. Eso sentí tras varios días lejos de mi preciosa Asturias, al reencontrarme con la parroquia gallega de Santa Rosa de Lima, donde sirve con corazón incansable el padre Benito Méndez Fernández, delegado de ecumenismo y pastor de almas. El templo, familiar y sencillo, irradiaba una vida que no se mide solo en actividades ni números, sino en la profundidad del amor que lo sostiene. Ver noticia original en …