Asunto Gustavo Petro -- Comité Oscar Romero de Cádiz

0
34

Enviado a la página web de Redes Cristianas

Gustavo Petro, candidato de la izquierda en las últimas elecciones de Colombia y excalde de Bogotá, acaba de realizar unas declaraciones muy poco acertadas sobre el conflicto de Venezuela, que nada ayudan a resolverlo y mucho menos a clarificar las verdaderas causas que lo originan, más bien todo lo contrario; añade más leña al humo de la confusión. Decir, entre otras aseveraciones, que habría que sustituir a Maduro, por cierto, legítimo presidente, es negar la voluntad del pueblo que lo eligió mayoritariamente e invisibilizar a todas las instituciones políticas, sociales y militares que lo reconocen como presidente. Supone dar la espalda a la Democracia y soberanía nacional, popular y constitucional de Venezuela.

Petro, sigue una tendencia- o quizás marca él- que se está extendiendo por toda la izquierda ?oficial?? latinoamericana de distanciarse de Venezuela. No es el único que la caracteriza como una dictadura o un régimen autoritario. También lo hace Verónica Mendoza, la candidata de Nuevo Perú, o mucho más agriamente Beatriz Sánchez, del Frente Amplio Chileno.

Algunos lo hacen por verdadera convicción y otros por cálculo electoral. Hay que tener en cuenta que la presión política y mediática sobre la izquierda y el tema Venezuela es fortísima y un apoyo a Maduro es totalmente lesivo en cuanto a imagen pública.

Creemos que esta postura constituye un error estratégico que al final acaba pasando factura. Piensan que si se desmarcan de Venezuela, ya no les asediaran más, cuando es todo lo contrario??.El caso de Petro, fue uno de los primeros en abrir esta senda.

El tema de la posible invasión les ha dado un respiro, ya que han podido mover un poco el foco discursivo y centrarlo en ?Guerra si, guerra no??, en lugar de Venezuela dictadura, Venezuela democracia. Pero esa ?fuga?? hacia la infedilidad también es peligrosa, porque la aleja de la verdadera cuestión que está el litigio: Sofocar la alternativa Bolivariana, y por ende a los países progresistas latinoamericanos, como una posibilidad de soberanía regional basada en la construcción política del socialismo del siglo XXI. Ese es el verdadero peligro que intentan extiguir Estados Unidos y sus paises alineados en Latinoamérica. Y ello se demuestra en los Golpes perpetrados por Estados Unidos, con la ayuda de la derechona latinoamericana, sobre Zelaya en Honduras, Lugo en Paraguay, Dilma y Lula en Brasil y en el mantenimiento de presidentes sanguinarios o neofascistas como Duque, Bolsonaro, Macri, Orlando o Morales, cuyos países se alejan mucho de los verdaderos valores democráticos, que dicen defender.