Ante el nombramiento de Mario Iceta como obispo auxiliar de Bizkaia -- Consejo Pastoral del sector Tabira

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Tabira

Nota del Consejo Pastoral del sector Tabira: Ante el nombramiento de D. Mario Iceta como obispo auxiliar, ante el silencio oficial de nuestra diócesis sobre lo sucedido en el Consejo de Presbiterio y Consejo Pastoral Diocesano, ante la información que están dando algunos medios de comunicación, queremos compartir con todos vosotros unas pequeñas reflexiones.

Queremos decir, en primer lugar que, cuando Dn. Mario Iceta sea ordenado obispo, nosotros vamos a aceptarle como sucesor de los apóstoles y como sacramento personal de Cristo en la comunidad cristiana de Bizkaia. Su designación por el Santo Padre como Obispo Auxiliar de la diócesis nos obliga a reconocerlo. Rezaremos por él en la celebración de la Eucaristía.

Pero queremos decir también que su nombramiento ha supuesto un quebranto de nuestra confianza y de nuestra comunión en la Iglesia. Lo que tendría que haber sido un motivo de alegría se ha convertido ya en causa de desaliento y preocupación.

No queremos entrar a juzgar las cualidades que pueda tener el nuevo Obispo. No queremos ponerle ningún cartel sin conocerle, aunque, por lo que nos han informado, algunos carteles ya los trae puestos. Sólo queremos mostrar nuestro desacuerdo con el sistema que se ha vuelto a utilizar para su nombramiento.

Hace muchos años que en esta diócesis venimos mostrando el deseo de que sean tenidos en cuenta los Consejos Diocesanos a la hora del nombramiento de nuestros obispos. Lo hemos manifestado de diversas formas, todas ellas, de manera responsable, discreta y respetuosa. La última vez que lo hicimos fue, precisamente, con motivo del nombramiento de Dn. Ricardo Blázquez. Al jubilarse Dn. Luís María Larrea, y con el consentimiento del titular, el Consejo de Pastoral Diocesano promovió un discernimiento en la diócesis para ofrecer a la Santa Sede unos criterios que le ayudaran a acertar en la elección del Obispo más idóneo para esta comunidad. Don Ricardo fue el designado. Con libertad y respeto se le dijo lo que se pensaba de su nombramiento y luego, hemos colaborado leal y honradamente con él a lo largo de estos 12 años que preside nuestra diócesis.

Hace unos meses, en la sesión del 11 de Junio del año pasado, un portavoz de los sacerdotes en el Consejo Presbiteral, manifestó lo siguiente: ante los insistentes rumores que hablan de relevo episcopal en nuestra diócesis pedimos que el Consejo del Presbiterio, en el ejercicio de su corresponsabilidad con el gobierno de la diócesis, y como reiteradamente se hizo en otras ocasiones, manifieste ante el Nuncio de Su Santidad su parecer sobre las cualidades que debería tener el que vaya a ser designado como Obispo de Bilbao.
Don Ricardo respondió entonces, que eran sólo rumores y que la Santa Sede tiene sus propios cauces para la designación de los obispos.

Pensamos que esta forma de actuar de la Santa Sede no es buena para la Iglesia ni para los que vayan a ser designados Obispos. Si en otro tiempo tuvo su sentido para preservar la libertad de la Iglesia frente al poder político y económico, ahora, mantener el mismo sistema, es una perversión porque permite que la designación de los Obispos pueda quedar en manos, no del Santo Padre que no puede conocer a todos los candidatos, sino de otros intereses ajenos al bien de la diócesis a la que van a ser destinados. Por eso hemos pedido insistentemente que sean consultados los Consejos Diocesanos antes de su nombramiento.

Creemos que nombrar a un Obispo Auxiliar es un ?asunto de la mayor importancia?? y , lamentablemente, Dn. Ricardo, no ha considerado conveniente oír a los Consejos lo que, a nuestro juicio, es una desconsideración; y lo decimos con todo respeto y con toda libertad. Ahora ha sido el Obispo Auxiliar y mañana, o el año que viene, será el Obispo Titular quien será designado sin que estos Consejos sean escuchados. Por eso manifestamos nuestro dolor.

Durangaldea, 30-03-2008