Al borde del abismo -- Ekai Center

0
101

ekai centerBlog de Ekai Center

Ekai Center es un centro de investigación sobre políticas públicas situado en Mondragón, y su Presidente Ejecutivo, Adrián Zelaia, ha sido durante años el Secretario General de Mondragon Corporation, la multinacional formada por las famosas cooperativas fundadas de la mano de Jose María Arizmendiarrieta.

1. A pesar de las dudas más que razonables sobre la autoría del ataque químico en Siria, una vez más, el riesgo de enfrentarnos a un conflicto bélico entre las grandes potencias ?incluso nuclear- es muy alto, por mucho que el detonante no sea más que un pretexto.
Desgraciadamente, podemos decir que nos encontramos al borde del abismo.

2. Es evidente que la lógica indica que el gobierno sirio ?que está ganando la guerra- es el último interesado en lanzar este ataque con armas químicas ?ya se sabe que es el pretexto buscado por Wall Street para la intervención militar externa- y que la autoría probablemente se encuentra en las fuerzas rebeldes o en alguno de los gobiernos extranjeros que las apoyan, en una más de las ya constantes operaciones de ?bandera falsa??. No obstante, no es posible anticipar los hechos y es necesario esperar a lo que puedan revelar las investigaciones pendientes.

3. Sin embargo, también en esta ocasión, el origen del alto riesgo en el que el mundo se encuentra en este momento tiene poco que ver con lo que realmente haya sucedido en relación con el uso de armas químicas. Las razones del altísimo riesgo de la situación radican en el hecho de que, como es cada vez más evidente, el estallido bélico es algo buscado de forma cada vez más desesperada por Wall Street y por los gobiernos que controla. Esto es: Londres, París y, con importantes contradicciones internas, Washington.

4. Wall Street pretende ?necesita- desencadenar un conflicto bélico en Siria que implique a las grandes potencias occidentales.
Para ello han recurrido a todo. Al apoyo y financiación de Al Qaeda y otras organizaciones radicales en Siria, al bombardeo directo de instalaciones militares rusas y a un permanente bombardeo mediático destinado a crear un clima favorable a la intervención bélica occidental.

5. Durante los últimos meses, ante cualquier pretexto ?casi siempre, infundado- creado por los medios de comunicación, la reacción ha sido similar. Londres y París ?junto a ciertos sectores USA- se han lanzado inmediatamente, una y otra vez, a reclamar la intervención bélica en Siria. La oposición a esta estrategia de Rusia, China, Alemania y el resto de la Unión Europea y la creciente resistencia interna en USA no han sido suficientes, hasta ahora, para desalentar esta estrategia.

6. Londres, París y los indicados sectores USA saben que una intervención en Siria implica un enfrentamiento directo con Rusia y, probablemente, con China. Y, con mucha probabilidad, un enfrentamiento global ?y, quizás, nuclear- entre estos países. Y, a pesar de ello, no cesan de azuzar a la opinión pública y a los otros gobiernos para un ataque militar.

7. Ya hemos indicado que la rotunda negativa de las fuerzas armadas USA a atacar Irán y Siria ha sido lo único que nos ha salvado ?hasta ahora- de este enfrentamiento global.

8. Wall Street lo sabe. Y saben que dar marcha atrás en Siria puede suponer el comienzo del fin de la hegemonía mundial de la que han disfrutado hasta ahora. Lo sucedido durante estos meses revela que no van a ceder fácilmente. Su estrategia pasa, en este momento, por la manipulación de la opinión pública occidental, como ya sucedió en Irak y en Libia.
Por hacer lo que sea necesario para crear un clima social y político que venza la resistencia de las fuerzas armadas USA. En ello están empeñados Hollande, Cameron y el núcleo duro del gobierno USA. Desde que hace quince años se puso en marcha la estrategia de Wall Street de control y desestabilización del mundo musulmán, la utilización de unos u otros instrumentos para poner en marcha ataques de ?bandera falsa?? ha sido repetida. Este ataque con armas químicas en Siria, si se confirma ?como es esperable- que no es el gobierno sirio el autor del mismo, sería sólo uno más. En última instancia, no son más que 300 muertos en una nueva ?operación de bandera falsa?? a la que tan acostumbrados nos tiene Wall Street. 300 muertos son poca cosa, comparados con el millón de muertos en Irak o los miles de muertos en Afganistán, Libia o Siria. Nada de esto ha sido capaz de detener al poder financiero central en su estrategia.

9. Por ello, ahora más que nunca, urge una movilización general de respuesta que, ante el consenso belicista de los medios de comunicación, despierte a la opinión pública occidental antes de que sea tarde.

10. Quien no se sienta sensibilizado por las decenas o cientos de miles de personas que pueden ser víctimas de esta guerra, que piense al menos en las consecuencias que este estallido bélico internacional puede tener a efectos de facilitar las estrategias de Wall Street en la crisis financiera, con el fin de dar cobertura a medidas extraordinarias de apoyo a la gran banca a costa de depositantes, ciudadanos, empresas y gobiernos.

11. Mientras tanto, no estaría de más recordar que cualquier actuación de periodistas, medios de comunicación o responsables públicos premeditadamente dirigida a alentar mediante engaños a una nueva guerra, constituye, por sí misma, un acto a considerar dentro de los ?crímenes de guerra?? que, en su momento, serán cuidadosamente analizados por los correspondientes tribunales internacionales.